Uno de los principales problemas que tiene en la actualidad el abastecimiento de agua potable en la ciudad es su red, con más de 40 años de antigüedad, es que en torno al 35% son de fibrocemento, que se convierte en una de las causas de los reiterados reventones. De ahí que se convierta en una de las prioridades de los últimos gobiernos municipales, aunque sin concretar una renovación más que necesaria.

El alto coste de la actuación llevó consigo que en el anterior mandato se plantease actuaciones por tramos y en función de la disponibilidad de fondos propios, además de realizar gestiones para intentar conseguir el apoyo de otras administraciones y poder conseguir fondos europeos.

Pero la realidad es que la respuesta a las necesidades que existen en la mejora de la red de abastecimiento es lenta, aunque por parte del gobierno municipal se señala que se llevaron a cabo actuaciones puntuales, sobre todo en determinas zonas que registraban el mayor número de incidencias.

En este sentido, reconocen que lo ideal sería contar con un plan global para proceder al cambio de tuberías y mejorar la red, después de que se llevasen a cabo obras de abastecimiento que garantizan el suministro de agua a todas las viviendas de la ciudad, así como la previsión de las que se puedan construir en el futuro.