Una actuación con "dificultades" y un alto grado de "complejidad" -como así lo definían los técnicos-, que se prolongaron en el tiempo, pero que finalmente permiten recuperar el "esplendor" de la puerta norte, una de las entradas a la catedral de Ourense, y en las que la Xunta, a través de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, invirtió 115.000 euros.

Pero no será la última actuación que se lleve a cabo para la "puesta en valor" de la catedral, como explicó la directora xeral de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez, durante la visita realizada, en la que estuvo acompañada por el alcalde, Jesús Vázquez, y el vicario general de la diócesis, José Borrajo, al anunciar una inversión de 300.000 euros, en este caso para la reforma general del sistema eléctrico del templo, y que se iniciaban en la jornada de ayer. En los últimos años, la inversión que se llevó a cabo por parte de la Xunta está entorno a los 2 millones de euros.

En relación a las actuaciones en la fachada norte de la catedral, la directora xeral de Patrimonio las calificó de "excepcionales", sobre todo por las "dificultades considerables debido al estado de degradación en el que se encontraba", y por tratarse de la entrada principal de acceso al templo. El proyecto de rehabilitación permite recuperar el rosetón, los elementos pétreos que decoran la entrada y la propia puerta de acceso.

Deterioro de las tallas

Una consideraciones que anteriormente habían concretado los técnicos que formaron parte del equipo de restauración, como Marta Becerro, al explicar la situación de deterioro en la que se encontraban las tallas, que dificultaron su restauración, y que se inició con la eliminación de los restos de una restauración anterior, en concreto la que se había llevado a cabo en "los años 50", debido a la cubrición que hicieron con cera para proteger las imágenes de la humedad.

Esa acción provocó que con el paso del tiempo la cera aplicada se convirtió en una costra que al desprenderse "afectó también a la piedra y llevó consigo el deterioro de las tallas". De ahí que en el proceso de rehabilitación, y para eliminar la cera, los técnicos de la empresa encargada del proyecto, procedieron a la aplicación de vapor de agua y se completó la limpieza con microproyecciones, como indicó la restauradora.

Además, Marta Becerra destaca que las zonas de piedra más afectadas por el desgaste se consolidaron a través de un proyecto creado por la Universidad de Cádiz, que apuesta por el uso de "nanoconsolidantes" , que forman parte de los trabajos básicos de restauración y conservación, como acontece con el rosetón superior de la fachada.

La que también hizo referencia a esa "complejidad técnica importante", debido a que se tenía que actuar sobre "un rosetón de mucho valor" y un conjunto escultórico que requiere "una precisión muy grande en su tratamiento", fue la arquitecta, Sonia López Calvo. Fue la encargada de explicar los trabajos de consolidación del rosetón situado sobre la puerta norte, que con el paso del tiempo presentaba fracturas en el centro del ventanal que lo habían deformado.

La intervención se completó con la colocación de mallas para evitar los excrementos de las palomas, así como otras medidas para el problema de humedades que existen, y así, a través de protecciones que se colocaron se consigue una mayor protección de todos los elementos arquitectónicos con que cuenta esta entrada a la catedral.

Una actuación que para el alcalde, Jesús Vázquez, pone de manifiesto la "sensibilidad" de la Xunta con la catedral, y destacar el resultado "muy vistoso" de la restauración que se llevó a cabo en la puerta norte. Es, por lo tanto, una acción más, "a las que seguirán otras, que no hacen más que poner en valor un bien patrimonial".