Después de los incendios, y de las impresionantes lenguas de fuego que, en cuestión de horas, calcinaron más de 1.000 hectáreas de bosque y raso en varios municipios de la provincia, viene la dura evaluación de daños no solo ambientales, sino económicos, agroganaderos e incluso turísticos.

De hecho los alcaldes de las zonas afectadas consultados indicaron a FARO que el fuego deja sin forraje zonas de producción de carne de vacuno en Castro Caldelas, una de las más valoradas de Galicia ya que las pacas de hierba, aún no guardadas en los silos, que tenían varios ganaderos de Montederramo para alimentar el ganado, han ardieron. Por otro lado todas las zonas de pastoreo que resultaron afectadas, tampoco se podrán utilizar por ley para ese fin, durante los próximos dos años.

Además el fuego calcinó toda una ladera del Monte de O Burgo en Castro Caldelas, que es una de las que mira a la turística Ribeira Sacra, indica la alcaldesa de ese municipio, Sara Inés Vega. Asimismo, minó los ya escasos recursos hídricos de muchas de las pequeñas aldeas afectadas pues el agua de sus depósitos e incluso la de las piscinas de la zona fluvial de Caldelas fue utilizada por los equipos de extinción. Además de O Burgo bajaban los manantiales que surten a muchas poblaciones de la comarca, indicaba ayer la alcaldesa.

Reunión en Monterrei

Para empezar el alcalde de Monterrei, perteneciente a la comarca de Verín, la más castigada este verano, que ha perdido casi 2.000 hectáreas en los incendios registrados en algunos de sus municipios, como el de Verín y Monterrei, desde finales del mes de julio, adelanta que en la primera quincena de septiembre "vamos a reunirnos todas las partes afectadas concellos y mancomunidades de montes, porque hay que hacer algo y de forma urgente".

Al alcalde de Chandrexa da Queixa, Antonio Rodríguez, el segundo más afectado ayer con 300 hectáreas calcinadas en el fuego que cercó a varios pueblos como el barrio de Fitoiro, Carballo, la noche del martes, afirmaba ayer que "todo está ya bastante controlado, la mayoría de lo quemado era matorral, pero pasamos una noche horrible, yo mismo estuve acompañando a los vecinos hasta las tres de la madrugada y también desplegamos nuestros grupos de protección civil y la autobomba para colaborar."

El invierno será difícil

Reconoce que el invierno puede ser muy difícil ahora si persiste la sequía y el bosque puede ser un lugar peligroso. El incendio comenzó en O Burgo, en el vecino municipio de Castro Caldelas, en torno a las 18.27 horas y en Chandrexa afectó más a monte bajo.

Hace apenas diez días la Xunta anunciaba que se reforzaría el operativo de vigilancia tanto terrestre como aérea de la zona sur de la provincia la más castigada por el fuego, tras el incendio que afectó a más de 1.400 hectáreas de terreno en la comarca de Monterrei.

Pero según el alcalde de Verín, Gerardo Seoane, no parece suficiente, y reclamó ya nuevas brigadas con carácter fijo y que se presencia se prolongue más allá del calendario oficial del verano puesto que cada año, repuntan incluso en septiembre y octubre los incendios forestales en la zona.

En declaraciones a Europa Press el teniente alcalde de Verín, Diego Lourenzo, corrobó a su alcalde al reclamar a Medio Rural, que la provincia de Ourense tenga un operativo diferenciado" para luchar contra el fuego así como un "plan propio para la comarca de Monterrei "que siempre encabeza las superficies arrasadas.