El secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, indicó ayer en Celanova que "los datos constatan que el siglo XXI es el del retorno de los gallegos en el exterior", frente a lo ocurrido en el siglo XX, que ha tenido dos oleadas de emigración. Los últimos años reflejan que la población gallega "nacida en el territorio y residente en el exterior desciende". Galicia "continúa creciendo en el exterior, pero gracias a las segundas generaciones, es decir, a los gallegos nacidos en la diáspora".

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el número de gallegos nacidos en Galicia y residentes en el exterior era de 162.813 en 2009, frente a 156.225 en 2017, es decir, ha disminuido en más de 6.500 personas, consolidándose así la doble tendencia comentada por Miranda: el número de gallegos nacidos en el extranjero desciende, aun que aumenta el número global de ciudadanos residentes fuera, debido a la incorporación al padrón de gallegos ya nacidos en el extranjero.

Antonio Rodríguez Miranda recordó que el Gobierno gallego ha puesto en marcha numerosas medidas, desde varios departamentos, para fomentar el retorno y ayudas a los gallegos que decidan volver a su tierra. El departamento que dirige, tiene "ayudas para los retornados emprendedores. Hemos puesto en marcha becas para que los gallegos del exterior completen su formación en las universidades gallegas, y cada año ayudamos a las familias que, por diversas causas, han tenido que retornar con urgencia, un caso cada vez más frecuente desde algunos países".

Miranda realizó estas declaraciones en Celanova, durante la inauguración de la muestra "Os adeuses, fotografías de Alberto Martí", sobre la emigración gallega en América durante el siglo XX, en la sala de exposiciones del Concello. Estuvo acompañado en el acto por el alcalde en funciones, Julio Mosquera, y otros miembros de la corporación.

El secretario xeral da Emigración también destacó que la contribución de los residentes fuera de la tierra no ha sido solo económica. "Gracias a los gallegos de América llegaron aquí las máquinas y sistemas de producción que modernizaron el campo, o la educación en el rural para los niños, algo extraordinario en aquel tiempo".