Otra cuestión diferente, aunque con una vinculación directa, es el proyecto de presupuestos para 2017 que el gobierno elaboró y entregó a los grupos de la oposición, al que afecta directamente la rebaja del 10% del IBI. Por lo pronto, y con la necesidad de realizar cambios en ese borrador, para lo cual se solicitó de los servicios económicos que se determine la previsión de ingresos, todo hace indicar que el proyecto con los cambios necesarios será el presupuesto del gobierno para 2018.

Una cuestión sobre la que evitó pronunciarse de forma rotunda Fernández Morenza, aunque reconoce que con las incidencias que hubo con el proyecto de 2097, en alusión al informe de la Intervención municipal, todo indica que ya se avanza en el del próximo ejercicio, con lo que se acabará 2017 con los presupuestos prorrogados de 2014, aprobados en la recta final del mandato del gobierno socialista.

Lo que está claro es que la rebaja del IBI tendrá incidencia en el techo de gasto que debe fijar el gobierno, para cumplir con la Ley de Sostenibilidad Económica y Financiera, la denominada "ley Montoro", que impide al concello superar los 100,5 millones de euros, con lo que eso supone en materia de ajustes, y esos que se dispone de un importante superávit.

Sobre los presupuestos, el portavoz Socialista lamentaba que por parte del gobierno popular se decidió "cerrar por vacaciones y dejar pasar las semana". Y advierte que "cuando lleguen los problemas, que ahora están esquivando, el alcalde volverá a culpar a los grupos de la oposición de su negligente gestión". Sostiene Barquero que "estamos ante un gobierno sin hoja de ruta".