El Concello de Verín inició ayer las obras del centro de día en la Praza de Abastos, situada en la Praza Maior de la localidad, en las que serán las primeras instalaciones municipales de este tipo. El proyecto cuenta con un presupuesto inicial de 126.390,97 euros, en el que también han colaborado los servicios sociales de distintas entidades financieras de la villa. Estos trabajos permitirán la dotación de 36 plazas para mayores, en un espacio total de 380 metros cuadrados, en la planta de abajo del edificio municipal.

El nuevo centro de día ocupará así, el espacio que hasta ahora empleaba la Escuela de artes y Oficios del ayuntamiento que actualmente ya imparte sus clases en los edificios anexos a la lonja agropecuaria, concretamente en lo que fue su antigua cafetería.

Gerardo Seoane, alcalde de Verín, explicó que la construcción de este nuevo centro de día es "una de las mayores demandas de la población verinense que permitirá que muchos mayores de la villa no tengan que desplazarse para recibir este tipo de servicio y puedan estar más cerca de sus familias, mejorando así la calidad de vida de todo su entorno".

El primer centro de día de Verín contará con los espacios exigidos legalmente para albergar a 36 usuarios para lo cual será necesaria una reforma interior que dotará a las instalaciones de una sala polivalente, sala de curas y el resto de las dependencias de servicio, además de una sala de rehabilitación.

Su céntrica ubicación permitirá "dar un nuevo uso a este edificio histórico, prestando servicio a los mayores de todas las zonas de la villa que de esta forma se integrarán dentro de la vida de la ciudad, en lugar de estar en sitios apartados", explicó el teniente de alcalde, Diego Lourenzo.

Presentación

Por otro lado, este jueves, a las 19.00 horas, el ayuntamiento de Verín organiza la presentación del libro "La Humanidad Perdida", segunda entrega de la trilogía que compondrá la saga "Proyecto Madre" de Lourdes Hervella, en la Biblioteca Pública Municipal.

Esta joven escritora de origen verinense pero afincada en Cataluña, trae una novela con tintes apocalípticos, ambientada en la Barcelona de 2020 dominada por "zombies".

En su forma de escribir se pueden encontrar referentes como los escritores Rosalía o Gustavo Adolfo Bécquer, además de un cierto sentimiento de "morriña" por la tierra.