El gobierno municipal consensuará por primera vez con representantes vecinales las bases para las subvenciones que regirán a partir de 2018. Ese es al menos el compromiso asumido por el alcalde, Jesús Vázquez, en la reunión que celebró con la junta directiva de la Agrupación Vecinal Miño, que aglutina a los colectivos vecinales del rural del Concello.

Así, se fijó para septiembre poner en marcha una comisión, de la que formarán parte representantes de la Federación Vecinal Limiar y de la Agrupación Miño, para elaborar un borrador de las bases para 2018 y años sucesivos. Y aunque existe un "compromiso real", la presidenta de la agrupación, Lorinda Fernández, lamenta que todo el proceso "vaya tan lento", por entender que se debería contar con esas bases para fijar las correspondientes subvenciones.

Y alude a lo que está sucediendo con las subvenciones de 2016, que "se estuvieron pagando hasta hace unos días", explica Fernández, que de nuevo alude a la "poca agilidad", y que afecta a las del presente ejercicio. Es por eso que ante esa situación, el interés de la participación de los representantes vecinales en la elaboración de esas bases no es otro que "sean más sencillas y transparentes".

Plan de inversiones

Una "lentitud" que para la agrupación Miño también es aplicable para el plan de inversiones, que cuenta con una inversión prevista de 12 millones de euros para acometer unas ochenta obra en diferentes zonas del municipio, sobre todo en zonas del rural, como advierte Lorinda Fernández, que lo resumen con u: "se están haciendo muy lentamente".

Aunque dicen confiar en el compromiso asumido en la reunión que mantuvieron con el alcalde, Jesús Vázquez, y el concejal de Infraestructuras, José Araújo, así como el de Participación Ciudadana, Carlos Campos. Y así, le trasladaron que todas las obras estarán adjudicadas antes del 31 de diciembre. Lo que piden desde la agrupación vecinal es que "no nos engañen", ya que de lo contrario "se pueden perder muchas obras al no contar con los fondos necesarios".

En este sentido, Fernández hace referencia al acuerdo con la Diputación que supone "cierta garantía" de que se podrán ejecutar con la modificación de crédito por esa cuantía económica, al contar el gobierno popular con el apoyo, en aquel momento, del grupo Socialista.

Sobre está cuestión, los datos que se aportan por parte del responsable de Infraestructuras, es que se incluyó ala Diputación en la cofinanciación de algunas obras para que se puedan ejecutar hasta diciembre de 2018, ya que de lo contrario no se podría disponer de esa partida económica, que finaliza a finales del presente año.

Además de concretar Araújo que quedaron fuera del plan siete obras por diferentes motivos, aunque la mayoría por tratarse de terrenos que no eran de titularidad municipal, en algunos casos de otras administraciones y también de particulares.

En estos momentos se encuentran en fase de adjudicación más de una veintena de obras, cuyo inicio será inmediato, aunque sin concretar. Se trata de obras que por su cuantía económica se puede llevar por un proceso administrativo que no necesita la fase de concurso, que son las que tienen un mayor problema para la licitación y adjudicación de las mismas.

Lo importante para la directiva de la Agrupación Miño es que "se ejecuten", alegando que fueron elegidas en su momento por los propios vecinos por considerarlas prioritarias.