La Xunta abrirá el Museo do Viño de Galicia en 2019. Así lo anunciaba ayer por la mañana, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, durante una visita a su futura sede, la rectoral de Santo André de Camporredondo, en el Concello de Ribadavia. El gobierno autonómico hacía pública así la licitación del proyecto por importe de 713.641,54 euros, 20 años después de hacerse con la cesión del edificio, que obtuvo de manos de la Diócesis de Ourense, en 1997.

Precisamente, y según indicó el titular de Cultura, el avance en este proyecto se ha hecho realidad gracias a un acuerdo firmado con el órgano eclesiástico, que permite alargar los derechos del gobierno autonómico sobre el edificio otros 25 años más, hasta 2043.

Román Rodríguez señaló que el Museo do Viño de Galicia contribuirá a la dinamización de este sector productivo, así como de la propia comarca de O Ribeiro y de la provincia de Ourense, "ya que será un atractivo turístico indiscutible y un referente que incrementará el prestigio de estas tierras de tradición vitícola".

El contrato que se acaba de licitar tiene como finalidad la ejecución de las tareas de suministro, y en caso de ser necesario, la fabricación de todos los elementos museográficos, incluida la señalización de orientación, así como la producción gráfica y audiovisual necesarias. El contrato incluye la colocación, instalación, transporte, montaje, ajustes, puesta en marcha y comprobación del buen funcionamiento de todos los elementos.

Los promotores del Museo do Viño de Galicia buscan convertirlo en "un referente" en el ámbito de la etno-antropología y en la historia del fenómeno cultural vitícola. Un espacio en el que se planea reunir a las cinco Denominaciones de Origen gallegas -Ribeiro, Rías Baixas, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei-, con especial atención a la de O Ribeiro. Para ello, el proyecto expositivo da prioridad al enfoque etno-histórico y antropológico de sus contenidos. El objetivo es transmitir un proceso histórico de la cultura vitivinícola como elemento que ordena históricamente el territorio.

Por otra parte, el conselleiro quiso destacar la gestión unificada y en red que va a tener el centro museístico, en coordinación con el Museo Etnolóxico de Ribadavia. Así, este nuevo centro incorporará los fondos históricos y etnográficos, así como la colección del vino del Etnolóxico de Ribadavia, que constituyen su colección fundacional. Además del contenido, el inmueble, que forma parte del Inventario General del Patrimonio Cultural de Galicia, destaca por su relevancia e interés arquitectónico e histórico.

La Xunta de Galicia habría invertido más de 1,36 millones de euros para restaurar y acondicionar la rectoral de Santo André de Camporredondo, dado que "las obras que se habían acometido en ella por parte de una escuela taller municipal no se adaptaban a las necesidades de un edificio dedicado a la función de museo", indicaban fuentes de la Consellería de Cultura.

El Concello de Ribadavia fue el primero en conseguir la cesión de la rectoral de Santo André de Camporredondo, de la Diócesis de Ourense en 1988, para convertirlo en el Museo do Viño. Con el edificio bajo su gestión, el municipio acometió varias campañas de restauración del edificio hasta el año 1990, mediante talleres escuela.

Ya en 1997, el órgano local renunciaba a continuar con el proyecto por falta de recursos, y la Xunta le tomaba el relevo en la rehabilitación de la rectoral, un proceso que concluyó en 2009, tras una inversión que superó el millón de euros. Sin embargo, parece que no será hasta diez años después, cuando al fin se complete su proceso de musealización.