El gobierno municipal dispondrá en la primera semana de septiembre de los más de 1,6 millones de euros, después de la aprobación de la modificación de crédito, para lo que contó con el apoyo de Democracia Ourensana, para paliar el desfase que había producido en el área de Bienestar Social, y desbloquear la situación. Una espera que viene marcada por el proceso administrativo que se debe seguir, y que pasa por la exposición pública, durante un periodo de 15 días, una vez que se público en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
Esas son al menos las previsiones que maneja la concejala del área de Bienestar Social, Sofía Godoy, que relativiza esa espera, ya que lo más importante es que ya se cuenta con el crédito necesario para hacer frente al pago a los diferentes proveedores por los servicios prestados, así como contar con el dinero necesario para las ayudas a libros y comedores escolares, cuyo proceso se encuentra en marcha, y "en su tramo final", como asegura.
Son las dos principales prioridades que en estos momentos tiene el área Social, ya que la situación "era límite y muy grave", subraya Godoy, debido a que se debía hacer frente a gastos tan importantes del programa Ayuda a Domicilio, tanto en la atención básica, por una cuantía económica que ronda el medio millón de euros, así como la de dependencia, que está por encima de los 922.000 euros. De ahí la relevancia que asegura tiene el acuerdo con DO, en lo que califica como "ejercicio de oposición responsable".
Entre las facturas que estaban pendiente de pago, y que se podrán abonar en septiembre, se encuentra las del centro de día, por un importe de 47.503 euros, las relativas al programa de apoyo a familias monoparentales, que asciende a 11.805 euros, junto con las del Comedor sobre ruedas, de algo más de 5.600 euros. Además de las facturas presentadas por el servicio de conserjería de los centros cívicos, que superan los 22.400 euros.
Libros y comedores
Mientras no se concreta la incorporación de los más de 1,6 millones de euros al presupuesto prorrogado de 2014, con el que viene funcionando el gobierno municipal, por la aprobación de la modificación de crédito, que se financia con el remanente de Tesorería -superávit con que cuenta el concello-, en el área de Bienestar Social se avanza con el proceso de ayuda a libros y comedores escolares.
Así, la revisión de las solicitudes presentadas que se plasman en un listado provisional está prácticamente finalizada, pero la hoja de ruta que se marca Sofía Godoy es tener toda la documentación lista, para una vez se finalice la tramitación se pueda llevar el listado provisional a la mesa de valoración de becas destinadas a libros y comedores escolares.
En cuanto a las partidas que se destina por parte del concello, tienen el mismo montante económico. Para libros de texto hay un máximo de 20.000 euros en una única partida, la de 2017, mientras que en ayudas a comedores escolares suma en total 223.348 euros, con el desglose siguiente: 67.005 euros en 2017 y 156.343 euros en 2018.
En total, para el curso 2017-2018 el concello aprobó ayudas para libros de texto y material escolar y comedores escolares por un total de 243.348 euros. Y como explica la edil de Bienestar Social, se pretende dar respuesta a las necesidades de las familias ourensana con menos recursos económicos.
Pero ante, el concello deberá abonar las facturas que estaban pendientes del curso 2016-2017, que en ayudas a libros de texto es de 7.714 euros, mientras que en el programa de comedores escolares, la cuantía económica asciende a 56.561 euros. De esa forma se podrá poner en marcha todo el proceso para la concesión de las nuevas ayudas para el próximo curso escolar.
Lo que tiene claro la responsable del área de Bienestar Social es que se evitarán los problemas surgidos el pasado año, con una importante demora en la elaboración de la lista de familias beneficiarias de estas ayudas, y que derivó en una controversia, con duras críticas por parte de los grupos de la oposición, que no dudaron en calificar de "despropósito" todo el proceso, llegando a exigir al alcalde, Jesús Vázquez, responsabilidades.
Una cuestión que para Godoy se produjo por un problema "de tramitación administrativa", que se solucionó con el curso avanzado, y las protestas de las familias por no poder contar con las ayudas que le habían sido concedidas.
