José Valcárcel es del pueblo de Alais, en Castro Caldelas , y "cada vez que tenía que hacer una gestión en Ourense subía al autobús de las 7 y a las 14.30 tenía otro de vuelta", explica.

Pero ayer, fue uno de los muchos damnificados por la falta de información de las empresas. "Hice mi gestión en el médico y nadie me informó que ahora los autobuses salen cuatro horas más tarde así que estaré tirado en esta estación cuatro horas; así no merece la pena venir en autobús a Ourense."

Trabajadores de la UVigo

Otro de los grupos que se habían reunido ayer en la estación de O Pino durante un día de incertidumbre era el de trabajadores ourensanos en la Universidad de Vigo. Los nuevos servicios de autobús "nos obligan a salir a las 15.30 de Vigo con lo cual llegamos de nuevo a casa en Ourense a las 16.30 y eso nos corta la tarde y nuestra vida familiar", afirman. Hoy pensaban reunirse para buscar soluciones.