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"¿Qué hace un político en su día a día?"

Cerca de 250 jóvenes del campamento de Amencer celebraron ayer sendos plenos en la Diputación y en el Concello de Ourense para ponerse en la piel de sus representantes

"¿Cómo se escoge al presidente de la Diputación de Ourense?", "¿Para qué sirve esta institución?", "¿Hay que estudiar algo para ser diputado?", "¿Qué hace un político en su día a día?". Estas fueron solo algunas de las preguntas lanzadas por los casi 150 niños de entre 11 y 12 años del campamento urbano de Amencer que ayer se enfundaron el traje de políticos en el salón de plenos del organismo supramunicipal. Tenían delante al vicepresidente de la institución, Rosendo Fernández, quien sorteó como pudo la avalancha de incógnitas llenas de ingenuidad y sinceridad.

Otro nutrido grupo de 100 jóvenes de 9 y 10 años disfrutaron del Día del Parlamento en el edificio consistorial con la visita al alcalde en funciones, José Araújo, y a la concelleira de Xuventude, Sofía Godoy, quienes hicieron lo propio para capear un encuentro seguramente más exigente que cualquier otro con Pérez Jácome o Vázquez Barquero delante.

Las respuestas

El representante de la Diputación trató de convencer a los más pequeños de la importancia de su ente para Ourense a la hora de cubrir servicios como el de la gestión de aguas, la recogida de basura o la recaudación de ciertos impuestos. Los niños, embalados tras abrir la veda, fueron sacando de la manga dudas que cualquier ciudadano de cualquier edad podría plantearse. Y no, no hace falta tener ningún tipo de formación -solo ser antes concelleiro- para poder sentarse en una de las sillas del Pazo provincial; la elección de los representantes se hace de forma indirecta a partir de las elecciones municipales; y un político, en su día a día, "recibe a gente que trae líneas de actuación".

Después del recibimiento institucional, los cientos de asistentes debatieron su particular orden del día, las actividades nuevas para el año que viene, sentados donde lo hacen los representantes todos los últimos viernes de cada mes. Para ello, se organizaron diferentes partidos políticos y se sometieron las propuestas a votación a mano alzada. Tras el recuento, ganaron: visita al parque acuático de Cerceda, "paintball" y noche de terror. Ahora, se llevarán a la asamblea de coordinación de la cita de Amencer para aprobar o no su implantación a doce meses vista. Un verdadero ejercicio democrático.

Zona mixta

No podían faltar las entrevistas a los protagonistas de la jornada tras la primera parte de la sesión plenaria, al estilo de los regidores de verdad. "Los políticos son gente importante que hacen cosas por nuestro bien", admite Alexandre Dacosta, de 12 años. A esto suma que "no cambiaría nada a día de hoy" y, con respecto al campamento, deja claro que cada año le gusta más "por los monitores sobre todo". A su lado, asiente Paulo Oliveira, quien disfruta de su segunda experiencia estival con Amencer, la cual, para él, supone el único pasatiempos durante los meses de julio y agosto, a excepción de algunos días sueltos, en los que va "a la playa o a la piscina". Esta es una situación cada vez más común para muchos niños de la ciudad, concretamente 6 de cada 10 pupilos pasan en su hogar la mayor parte del verano.

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