Las imágenes aéreas de la humareda que llegaba ayer a la ciudad de Segovia, humo procedente del incendio de Verín dan cuenta la virulencia y de la espesa nube de humo en el que se vieron envueltos los núcleos vecinales de Verín y Vilardevós por los que atravesó el fuego los propios conductores atrapados en la autovía.

Los efectos de este incendio, según se podía observar en imágenes por satélite habían recorrido ya en poco menos de 24 horas, los 370 kilómetros que separan Verín de la provincia de Segovia, y el humo seguía recorriendo la meseta empujado por el mismo viento que avivó el jueves el incendio más devastador de este verano.