El número de apostasías -trámite que una persona inicia para dejar la Iglesia católica- se viene reduciendo de forma considerable en los últimos años según los registros de la Diócesis provincial, que acoge a la mayoría de parroquias de nuestro territorio. Esto no significa necesariamente que menos ciudadanos, moralmente, dejen de confiar su fe al catolicismo: los datos del CIS reflejan un claro descenso de fieles en la última década. Los motivos expuestos para excomulgar suelen seguir todos una misma línea.

Desde el comienzo del presente año, el Obispado de Ourense no resolvió ninguna solicitud de apostasía, aunque sí está tramitando 3 que, tras el primer conato, no cumplieron con los requisitos ordenados. "No se efectuó ninguna apostasía porque los demandantes no entregaron la documentación necesaria", explica José Joaquín Borrajo, vicario general de la Diócesis de la provincia.

De llegar a buen puerto las peticiones, las cifras seguirían estando por debajo de los registros de los últimos cuatro años -teniendo en cuenta que quedan cinco meses para completar el ciclo anual-. En el 2013, 15 ourensanos dejaron de ser católicos formalmente; 18 en el 2014; 9 en el 2015; y 5 en el 2016. Las principales razones que alegan los apóstatas son 3: no estar de acuerdo con la doctrina y la praxis de la Iglesia; no haber podido decidir de forma libre si recibir o no el bautismo; y presiones de carácter ideológico o político por colisión de ideales.

Joaquín Borrajo apunta que la reducción de solicitudes para abandonar la doctrina no es sinónimo de nada, ya que puede haber mucha gente que, "por indiferencia", no inicie el proceso. Y está en lo cierto, pues según el último barómetro del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas - barómetro de junio del 2017), el número de devotos cayó de forma drástica en el país durante los últimos años. A día de hoy, el 69,8% de los españoles se consideran católicos, de los cuales seis de cada 10 suelen ir a actos religiosos, mientras que casi 3 de 10 asisten casi siempre a la misa dominical. Pero la retrospectiva deja en evidencia la fractura religiosa nacional. En junio de 2016, el 70,5% de los ciudadanos se arrimaban a la fe; en 2015, un 68,4%; el 70,3% en 2014. Sin embargo, hace 10 años, las estadísticas reflejaban un 76,9% de fieles; y en el 2004, un 79,1%.

Trámites

El vicario general de la Diócesis de Ourense admite que desde su institución no se establece ningún tipo de traba a la hora de gestionar las solicitudes para alejarse del catolicismo. De hecho, recuerda que la congregación "no excomulga a nadie, sino que es la propia persona quien lo decide de forma voluntaria y libre".

Pero lo cierto es que, según la última palabra judicial, la del Supremo, la Iglesia no puede ser obligada a eliminar a los apóstatas del libro de bautismos, tampoco a anotar su excomunión a un lado de sus nombres, ya que estas listas no se consideran ficheros, por lo que no deben ser sometidos a la Ley de Protección de Datos. Por ello, las principales consecuencias son morales y de carácter ceremonial -privación del matrimonio por la Iglesia, de ser padrino o madrina, de llevar a cabo un funeral, etc.-.

Del lado opuesto, únicamente una persona ha decidido convertirse al catolicismo en lo que va de año -desde la confesión cristiana ortodoxa- y otra está en trámites para hacerlo. En los últimos tiempos, los datos al respecto son muy parejos.

Fieles del catolicismo

Según la propia Iglesia, la institución no recibe dinero público ni subvenciones extras por el número de miembros que acoge, y en ningún momento, dice, se echa mano de las partidas de bautismo de los ciudadanos para contabilizar a sus fieles. Expone, además, que este dato se lo fían a diferentes estudios elaborados en su seno y al citado barómetro del CIS.

La financiación de este organismo religioso se establece principalmente a través del Fondo Común Interdiocesano -aportaciones directas de particulares más la asignación tributaria correspondiente-. En Ourense, dicho montante se elevó a los 3.702.712,56 euros en el 2015 -últimos registros facilitados-, siendo el total ingresado por la sede provincial de 4.824.777,23 euros. La partida "Subvenciones" asciende a 28.112,40 euros.