Las denuncias realizadas sobre la situación de la sede de la Policía Local, que se vienen sucediendo desde hace más de tres años, tendrán una respuesta con las realización de un conjunto de obras que intentarán paliar la carencias que existen en varios frentes, como anunció ayer el alcalde, Jesús Vázquez, en su comparecencia posterior a la reunión de la Junta de Gobierno Local.
Unas mejoras que se llevarán a cabo con el apoyo de la Xunta, como anunció hace tres meses el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, durante una visita a la ciudad, con una inversión que ronda los 60.000 euros, para acondicionar y mejorar un edificio cuyas deficiencias reconocía el regidor.
Así, explica, que son "conocedores, después de diversas reuniones con mandos policiales, de las deficiencias que presenta el edificio", concretando en las "humedades, entradas de aguas por falta de permeabilización, problemas en las paredes y de climatización", además de la existencia de "grietas, falos en la apertura del portón automático de acceso al sótano".
Otro de los problemas que se deberán a cometer están relacionados con el "desprendimiento de piezas cerámicas de la fachada por filtraciones de agua" que también provocaron problemas de aislamiento. Además de fallos en el alicatado de los vestuarios, mala ventilación en los vestuarios y otras cuestiones que afectan a la habitabilidad del edificio.
De ahí que para mejorar la eficiencia energética del edificio, se procederá a la instalación de un sistema electromecánico para la automatización de la puerta de acceso principal, ya que como asegura el regidor "se encuentra abierta la mayor parte del día".
También se contempla mejorar el aspecto de la fachada de la sede policial, para lo que se llevará a cabo un proceso de limpieza, a la vez que un pintado con material que la impermeabilice,
Con el de ayer, será el tercer convenio del Concello con la Xunta para mejoras en dependencia municipales, como explica el alcalde. Las dos anteriores, cuya inversión superó los 100.000 euros, se destinaron a la reforma de la segunda planta de la casa del Concello, así como para mejorar el aislamiento de las ventanas, para de esa forma mejorar la eficiencia energética.
Pero queda pendiente dar respuesta a la situación del edificio de la Policía Local, que en reiteradas ocasiones se reclamaron por parte de los sindicatos, en concreto USO, que alertaba sobre la repercusión negativa que tenía para los funcionarios y los ciudadanos que acuden al mismo. Una necesidad que dijo compartir Jesús Vázquez, y que ahora se puede acometer por la colaboración institucional, en este caso con la Xunta, que en su momento asumió ese compromiso con el gobierno local.
