-¿Qué opinión tiene de la situación política actual?

-Hay que ser positivos. Es bueno que la gente joven vaya tomando responsabilidades en los asuntos de gobierno. La clase política lleva mucho tiempo, los políticos se anquilosan y pierden la flexibilidad que tenían cuando eran jóvenes. Así que: jóvenes, presentaos a las elecciones con ideas nuevas y renovadoras.

-"Estamos en un país de segunda", reconocía en una entrevista.

-El bipartidismo cómodo que hubo en España durante tanto tiempo ha hecho que muchos políticos, al no estar controlados, vieran que meter mano en la caja era una manera fácil de destrozar el país. Lo que enfada es que la ciudadanía no dé un golpe en la mesa y deje de votarlos hasta que limpien los partidos. Da pena que seamos tan vagos: "es que si no lo hacen unos, lo hacen otros". El dinero es nuestro, solo hay que gestionarlo bien para tener mejor carreteras, mejor sanidad, mejor educación y seremos más felices. No es tan complicado.

-Hace falta más periodismo como el que había en "Caiga quien caiga": más atrevido, más en la calle, más crítico con el poder político.

-Sí, pero los medios de comunicación cada vez son menos independientes. Un programa como "Caiga quien caiga" era un soplo de aire de libertad y crítica. Ojalá hubiera muchos más "Caiga quien caiga", con traje o sin traje, con corbata o sin ella. Sería bueno tener un poco más de crítica.

-Encontramos esa crítica en el teatro, afortunadamente.

-El mundo artístico, creativo, tiene que tener una parte crítica con el poder para que este no se acomode en su puesto: estamos vigilándolos. Es bueno tener esa parte crítica en nuestra profesión.