Un paso más en la solución al futuro urbanístico de la ciudad, y a la espera de un acuerdo entre gobierno y oposición. El Concello remitía el pasado miércoles a la Xunta el documento refundido del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), con la adaptación a la nueva Lei do Solo de Galicia, para la evacuación del correspondiente informe medioambiental, del que se encargará la Consellería de Medio Ambiente y Ordenación do Territorio.

Es el paso administrativo previo para que se retomen las negociaciones entre el gobierno popular y los tres grupos de la oposición, de cara a la aprobación provisional de un planeamiento urbanístico que dará respuesta a la situación actual, debido a que, después de las sentencias judiciales que anularon el plan de 2003 y la ordenación provisional urbanística que aprobó la Xunta, está vigente el plan de 1986.

Según la previsiones que maneja el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, el documento podría llegar de vuelta, con la necesidad de hacer algún tipo de corrección, en la primera semana de octubre. Aunque advierte que el plazo establecido para la realización del mencionado informe es de dos meses, "pero después de las gestiones realizadas en la Consellería de Ordenación del Territorio, creo que se puede acortar", indicó Cudeiro.

Eso llevaría consigo que se pueda cumplir la hoja de ruta que en su momento establecía el responsable del área de Urbanismo, siempre en función de la entrega por parte del equipo redactor del plan del nuevo documento refundido y adaptado a las normas que establece la ley gallega.

Demoras

Un proceso que, como reconoce José Cudeiro, sufrió una demora debido al proceso administrativo que se siguió para abonar el coste del nuevo informe por parte del equipo redactor, incluso después de que por parte del pleno se aprobase la correspondiente modificación de crédito, que permitía contar con más de 70.000 euros.

Ahora el camino para poder aprobar un nuevo planeamiento urbanístico queda más despejado, ya que desde el mismo momento en que se reciba el informe medioambiental de la Xunta, se proceda a la corrección, si hubiese lugar, a determinadas cuestiones, "nos quedarían dos meses, antes de que finalice el año, para poder llegar a un acuerdo y llevarlo a un pleno para su aprobación provisional.

Lo que defiende el concejal de Urbanismo es la gestión realizada desde el mismo momento "en que llegamos al gobierno", en la que se encontraron con un planeamiento urbanístico aprobado inicialmente, en el tramo final del anterior mandato, por el gobierno socialista.

Además, alude a las diferentes resoluciones judiciales que afectaron, de manera especial, a la ordenación provisional, anulada por el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia (TSXG), así como la "inadmisión a trámite" de los recursos que se presentaron por parte del Concello y Xunta ante el Tribunal Supremo.

Que tuvieron su continuidad en la anulación del Plan Especial de As Burgas, el estudio de detalle y el expediente de expropiación de las parcelas para el desarrollo de actuaciones, la mayoría de ellas vinculadas con el termalismo.

De ahí que José Cudeiro incida en la necesidad de contar con un documento marcado por la "seguridad jurídica", y de esa forma evitar lo que acontecía en el pasado, en alusión directa a las resoluciones judiciales que afectaron a gobiernos de diferente color político. Es un mensaje que, asegura, ha trasladado en diferentes reuniones a los representantes de los grupos de la oposición.

En este sentido, dice estar tranquilo al amparo de los informes de los técnicos y jurídicos del Concello, así como del propio equipo redactor que elaboró el nuevo planeamiento urbanístico, y a la espera de los que emita la Xunta.