Después de un pleno extraordinario en el que la oposición tumbó todos los expedientes de modificación de crédito presentados por el gobierno popular y de las recíprocas acusaciones entre partidos, el alcalde, Jesús Vázquez, anunció que se iniciará una nueva ronda de negociación con la intención de buscar los apoyos necesarios para poder, sobre todo, dotar de crédito las partidas sociales, ya que en estos momentos cuentan con un desfase de 1,6 millones de euros. Así como el necesario reconocimiento de deuda y la asignación de fondos procedentes del remanente de tesorería -superávit con que cuenta el Concello- para el pago de facturas.

Así lo puso de manifiesto Jesús Vázquez durante su comparecencia en la mañana de ayer para dar a conocer los acuerdos adoptados en la Junta de Gobierno Local. Dejó claro que "si los grupos de la oposición quieren la dimisión del alcalde -como así la pidieron en bloque en la sesión extraordinaria del jueves-, que se olviden, no la van a tener". Y aprovechó para criticar con dureza a la oposición, a la que responsabiliza de "convertir en un problema político lo que no lo es", y acusarles de que "no les importa nada los ciudadanos".

Dialogar y decidir

También hizo referencia el regidor a la intención que tiene el gobierno municipal de presentar los expedientes de modificación de crédito rechazados por la oposición al pleno ordinario de agosto, que se celebra el próximo viernes, día 4. Y aunque lo anunció en la sesión extraordinaria la concejala de Hacienda, Ana Fernández Morenza, está por decidir.

Así, Jesús Vázquez se muestra partidario de "hablar primero con los portavoces de los grupos antes de tomar una decisión", aunque advierte que la aprobación de las modificaciones, sobre todo la relacionada con el área social, es "muy necesaria ante la situación en la que se encuentra".

El objetivo de las reuniones previstas, que está previsto que se inicien el lunes con el portavoz de Democracia ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, es "saber lo que nos piden para poder sacar adelante las modificaciones de crédito".

Posteriormente se convocó al portavoz del grupo socialista, José Ángel Vázquez Barquero, y al de Ourense en Común, Martiño Vázquez, con los que mantuvo un cruce de reproches durante el pleno extraordinario.

Sobre el formato elegido, con cada uno de los portavoces de la oposición por separado, el regidor lo justifica en que "hay grupos que quieren el diálogo en privado", de ahí que no se convocase una reunión conjunta, sobre la que dijo que no tendría ningún problema.

Por lo de pronto, Jesús Vázquez hizo públicas las críticas hacia los tres grupos de la oposición "por no cumplir la palabra dada". Y aludía a que por parte de OUeC se había anunciado la abstención; el PSOE apoyaría el pago de las facturas pendientes, aunque rechazaría apoyar dotar de crédito las partidas del área social, mientras que se esperaba también la abstención de DO.

Pero nada de eso sucedió, lo que para el regidor revela que "entre ellos hubo un acuerdo" para tumbar todas las modificaciones de crédito, con el objetivo de "asfixiar al gobierno". De ahí que espere un cambio de actitud y postura en la nueva negociación que se inicia, "sin ningún tipo de chantaje".