El grupo municipal de Ourense en Común anunció en la mañana de ayer que el problema de los contenedores subterráneos, que pasaría por el arreglo de los mismos, después de un acuerdo entre el gobierno popular y Democracia Ourensana, se debe vincular previamente a una nueva ordenanza de limpieza. Así, su portavoz, Martiño Vázquez, entiende que "los contenedores son equipamientos para gestionar la basura, y es necesario que decidamos primero cómo lo vamos a gestionar". "Hacerlo a la inversa, no tiene sentido", advirtió.
En este sentido, y como vienen planteando desde marzo de 2016, en que el gobierno popular puso encima de la mesa la problemática de los contenedores subterráneos, Ourense en Común mantiene su apuesta por "entender el problema como una oportunidad para rediseñar el modelo en la gestión de residuos sólidos urbanos, que ya no es lo mismo que hay diez años". De ahí que en su momento llegasen a proponer el sellado de los contenedores subterráneos.
Subrayan que se trata de un planteamiento que" cobra fuerza" después de conocerse hace una semana la intención del concejal de Medio Ambiente y portavoz del gobierno municipal, José Araújo, de modificar la actual ordenanza de limpieza, de 1995.
Pero, por lo de pronto, el grupo de OUeC califica como "hoja de ruta suicida" la modificación de crédito que el Partido Popular contempla para arreglar de manera "obsoleta e insegura" los contenedores subterráneos, con una solución que será el fiel reflejo del dicho "lo barato sale caro", en referencia al "elevado sobrecoste" que supondrá el mantenimiento de los contenedores en los próximos años, debido a la singularidad estructural con la que fueron construidos.
En este sentido, señalan que en la junta de área de Medio Ambiente del pasado martes, y a través de una instancia al alcalde en la mañana de ayer, Ourense en Común solicita que el equipo del concejal con competencias en la materia, José Araujo, presente a los grupos una propuesta de nueva ordenanza, a la que se puedan presentar enmiendas y que sea expuesta al público, para "definir un modelo acorde a nuestro tiempo, que mejore el aprovechamiento, y apueste por el compostaje, la recogida puerta a puerta, y otras acciones hacia una gestión más eficiente y sostenible".
Así, Martiño Vázquez cuestionaba el gasto de 3 millones de euros al año en Sogama "teniendo una planta de compostaje infrautilizada", o que la ordenanza que el Concello tiene en 2017, entre otras cosas, afirme que "cada vecina tiene que barrer la puerta de su casa".
