Un incendio forestal registrado en zona limítrofe de O Barco y Carballeda de Valdeorras movilizó ayer por la tarde a un amplio operativo de medios, sobre todo aeronaves, porque las llamas afectaron a un monte de difícil acceso en la parroquia de Alixo. La columna era visible desde localidades próximas, aunque según la Xunta no existió peligro para casas ni bienes. Han quedado calcinadas 64 hectáreas, la mayoría de raso.

El frente se inició por causas que se investigan a las 12.44 horas y quedó estabilizado a las 18.40 de la tarde. En un primer momento fueron movilizados al lugar del incendio 1 técnico, 4 agentes, 20 brigadas, 7 motobombas y 11 helicópteros. El despliegue aumentó a 9 motobombas y 16 helicópteros, además de una pala. En Ribas de Sil, en la provincia de Lugo, otro incendio ya estabilizado arrasó 125 hectáreas, tras comenzar el martes por la tarde.

En fuentes del servicio de extinción se reproducían ayer las críticas que ya surgieron hace unos días en medios sindicales, como la CIG, por la retirada del helicóptero de lucha contra el fuego de la base de Vilanova, en O Barco, operativa desde 1992. En la Diputación, el BNG pedirá al pleno que inste a la Xunta para que rectifique su decisión. La Consellería de Medio Rural dijo ayer a FARO que el helicóptero de esa base sigue funcionando pero se ha establecido en San Xoán de Río, del mismo distrito forestal de Valdeorras, el XIII. La razón que esgrime la Xunta es que "hay que hacer adecuaciones en la base de O Barco. Una vez acabadas las obras, el helicóptero volverá a O Barco. Es temporal", argumentan.