Una actuación de lo más demandada por parte de la ciudadanía y a la que le viene de dar respuesta la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), como es el acondicionamiento y limpieza del río Barbaña a su paso por la zona urbana de la ciudad. Los trabajos que se iniciaron en la jornada de ayer contemplan distintos tramos del Barbaña, Lonia y Porto y los regatos dos Muiños, Vistahermosa, Valdorregueiro y do Castro. En total, algo más de 14 kilómetros de cauce en el que se tiene previsto una inversión de 125.000 euros.
Se trata de una actuación que está incluida en la "Encomienda de gestión de Restauración hidrológico forestal y mejora de la conectividad en cauces de las cuencas de los ríos Miño y Limia en la provincia de Ourense, en las que el organismo de cuenca invertirá más de 250.000 euros, como explica su presidente, Francisco Marín, que junto al alcalde, Jesús Vázquez, visitaron uno de los tramos urbanos donde se puso en marcha el plan de limpieza, que según las previsiones que se manejan tendrán una duración aproximada de seis meses.
Así, después de la inspección previa realizada, por parte de la CHMS se comprobó una importante presencia de vegetación arbustiva, exceso de matorral y maleza acumulada, además de árboles secos, caídos en el cauce del río, junto con restos de plásticos, botellas y otros residuos sólidos urbanos. De ahí que según indica Marín, la programación de los trabajos se realizó atendiendo a la problemática concreta de la zona, por lo que se están llevando a cabo tratamientos silvícolas, mediante desbroces puntuales de la vegetación existente, además de eliminar el exceso de matorral y la maleza que se fue apilando en algunas zonas.
Evitar desbordamientos
Una labores que tienen como objetivo principal la mejora de la capacidad de desagüe y de acondicionar la banda de vegetación, tanto en densidad como en estructura. Es por eso que también se programaron podas selectivas de los árboles, procediendo a la retirada de aquellos árboles que se encuentren sobre el cauce y los que están en mal estado.
Una retirada que se realizará de forma manual y mecanizada, para de esa forma evitar que pudieran obstruir el cauce y llegar a provocar desbordamientos o erosión en los taludes existentes en los tramos urbanos del río Barbaña. Algunos de los restos de vegetación retirados, serán triturados "in situ", salvo los más gruesos que se ofrecerán a los vecinos para uso doméstico o, en su caso, serán transportados a un vertedero autorizado.
Además, por parte de la Confederación Hidrográfica se señala que la retirada de residuos que puedan estar acumulados en ambas márgenes, como escombros, chatarra y otro tipo de residuos sólidos urbanos, serán separados por su naturaleza y se transportarán a un gestor autorizado. Unos trabajos que se habían acometido en pasado año, pero que se deben acometer de nuevo ahora debido a la situación de deterioro medioambiental en el que se encuentran varios tramos del cauce.
