Una treintena de alcaldes de la provincia se reunían ayer para diseñar una estrategia conjunta con la que forzar a Manuel Baltar a dejar de lado la "dedocracia" en el reparto de los fondos públicos provinciales, ya que la Diputación de Ourense sigue siendo la única de las gallegas que carece de un plan único basado en criterios objetivos, con los que distribuir los fondos entre los municipios, independientemente de la afiliación política de los gobiernos locales.
Un encuentro convocado por la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), con su presidente, el alcalde de O Barco, Alfredo García, a la cabeza, y por los diputados provinciales, Francisco Fraga, del PSOE, y Ramiro Rodríguez, del BNG, y al que asistieron regidores del BNG, PSOE, Anova, Compromiso por Galicia, así como formaciones independientes. Un encuentro al que no asistió ningún alcalde del PP, y eso a pesar de que sus representantes en la Fegamp aprobaron unos criterios de reparto que Baltar "desprecia".
Los regidores que estuvieron presentes acordaron una estrategia conjunta que se hará pública en las próximas semanas, aunque expusieron diferentes puntos de vista sobre el plan único que necesita Ourense y criticaron con firmeza a actitud "antidemocrática del PP, que sigue empleando la Diputación como una parcela del baltarismo", y en la que aseguran "se utilizan los fondos públicos para pagar favores políticos". Mientras que "margina con descaro a los concellos gobernados por otras formaciones, por lo tanto, a la mitad de los habitantes de la provincia".
Y esgrimen que la Diputación ourensana es la única de Galicia que carece de un plan que aglutine las subvenciones a los concellos, lo que provoca "una absoluta discrecionalidad en la asignación de los fondos y un menor porcentaje de inversiones".
Respeto institucional
La respuesta no se hizo esperar, y el presidente del Partido Popular de Ourense, Manuel Baltar, calificó de "patinazo" y de "falta de respecto institucional" la reunión celebrada ayer a instancias de Alfredo García, presidente de la Fegamp, y que supuso "una utilización política de alcaldes", así como "una intromisión ilegítima del presidente de la Fegamp en las competencias de un gobierno provincial".
Sostiene Baltar que la actitud de Alfredo García "es una demostración de cualquier cosa menos de respeto institucional, convocando una reunión ocultada a su comité ejecutivo y a la junta de portavoces", además de resultar "un fracaso absoluto de convocatoria, ya que asistieron 18 -menos del 20 % de los alcaldes-, y utilizando canales institucionales para convocar un acto a todas luces partidista".
Además, el presidente del PP ourensano remarca "la intromisión ilegítima" del presidente de la Fegamp en las competencias propias de un gobierno provincial: "El único con mayoría absoluta de Galicia", concreta Baltar, que denuncia la "utilización de alcaldes en una pantomima que montan los profesionales de la política", del PSOE y el BNG, "pagados por la Diputación".
Para Baltar se pone de manifiesto que el alcalde de O Barco "demuestra que no tiene altura política para representar al municipalismo gallego", y que la Diputación de Ourense ya transmitió l a queja correspondiente. Para proclamar que se trata de "una estrategia burda para asomar la cabeza con vistas al congreso regional del PSOE", y que supone "un desvarío más tras mostrar su inexistente olfato político apoyando a Patxi López en las primarias socialistas".
