Iniciado todavía el mes de julio, 2017 ya se ha convertido en un 'annus horribilis' para la agricultura en la provincia de Ourense. Si con la sequía, y las heladas de abril que afectaron a todos los viñedos de las cuatro D.O. del vino no fue suficiente, ahora se suma la granizada que este jueves afectó severamente a los cultivos de los concellos de Xunqueira de Ambía y Vilar de Barrio, principalmente de patata, cereales y guisantes. Ambos concellos estudian reclamar ayudas económicas para sus agricultores, y de hecho el de Xunqueira ya aprobó ayer en pleno extraordinario, por unanimidad, el pedir la declaración de zona de emergencia.

Solo en el Concello de Xunqueira son más de 1.000 hectáreas las que se calcula que fueron arrasadas por la granizada que apenas duró 15 minutos pero que cayó con gran fuerza. Uno de los agricultores más afectados, José Antonio Fernández, del pueblo de Bustelo, ha visto su trigo "todo segado, le quitó todo el grano, y los repollos, que iban a salir en 10 a 15 días al mercado, llenos de agujeros; ya no valen para vender". De las patatas, apunta, "quedaron solo los troncos". El trigo, que se recuperó de las heladas de abril con el brote de nuevas espigas, quedó arrasado por completo.

Señala que sus pérdidas son del cien por cien, exceptuando la patata que se comprobará en septiembre, cuando se recoge, por si el tronco consigue conservarse y las patatas que tiene terminan de formarse. Pero si brotan algunas nuevas "no terminarán de formarse, es mejor que no broten más", explica.

En Xunqueira la parte afectada es la que pertenece a la zona de A Limia, siendo los pueblos de Bustelo de Veiga, Casasúa, Vilariño de Veiga y Busteliño, los pero parados. La granizada también alcanzó cultivos de Bobadela y Sobradelo. Asegura Fernández que nunca recuerda un año con pedrusco tan fuerte, ya que las inclemencias sufridas hasta ahora retrasaban en unos 15 días el calendario agrícola pero esta última incidencia "no dejará que se recupere nada". Calcula que son más de 30 agricultores afectados en este municipio.

Pero también en de Vilar de Barrio hubo zonas dañadas por este fenómeno del jueves, siendo los pueblos de Bóveda, Gomareites, San Miguel y Penouzos los más dañados, con destrozos en plantaciones de trigo, patatas y maíz. Según el alcalde, Julio Pérez, puede que sean unos 25 kilómetros cuadrados, todos pegados a la laguna de Antela. Anuncia que la próxima semana celebrará un pleno para reclamar ayudas de la Administración para los agricultores.