Un trabajo ingente al que se enfrenta cada año el personal del servicio de Calidad Ambiental del Concello, ya que son más de 2.000 las notificaciones anuales que remiten a los propietarios de solares y parcelas para comunicarles la obligación de su limpieza o desbroce, como así lo contempla la Ordenanza de Limpieza de Terrenos y solares y de Protección contra los Incendios forestales.

Se trata de mantener limpio a 50 metros de las viviendas y edificaciones, ya que de lo contrario cualquier tipo de incidencia, en la mayoría de los casos provocada, que derive en un incendio puede provocar situaciones de riego, como se advierte desde el área de Medio Ambiente.

Pero la realidad es que la limitación de personal en el servicio, y a la que sigue sin dar respuesta el gobierno popular, no hace más que ir acumulando expedientes, algunos de los cuales cierran un año después de que se procedió a su apertura. De ahí que existe una falta de operatividad en los concerniente al cumplimiento de la ordenanza municipal.

Además, también se pone de manifiesto una falta evidente de "planificación", en lo que se refiere al control efectivo, sobre todo en las denuncias que realiza la inspección municipal, de la limpieza de esos terrenos. Así como llevar a cabo el propio concello los trabajos necesarios, y posteriormente pasarle el cargo al propietario, junto con la sanción correspondiente.