La Xunta ha convocado para el próximo martes 27 de junio a los propietarios de los terrenos afectados por las obras de la vía de conexión de la autovía Rías Baixas con el polígono industrial de San Cibrao das Viñas, en el trecho A-52-N-525. El objetivo de esta reunión es realizar el levantamiento de actas de ocupación para el pago de los depósitos previos a la ejecución de la actuación. Se inicia así la primera fase de expropiación de los terrenos necesarios para la ejecución de una infraestructura muy demandada y por la que los empresarios del mayor parque empresarial de la provincia llevan años esperando.

La formalización de las actas de ocupación tendrá lugar en el centro social de San Cibrao das Viñas, entre las 9.30 y las 11 horas; y en el Ayuntamiento de Taboada, entre las 11.30 y las 12 horas.

Según explicó ayer la Consellería de Infraestruturas e Vivenda de la Xunta, se trata de los depósitos previos de los terrenos que se corresponden con los pilares del viaducto, para realizar los sondeos geotécnicos. La expropiación del resto de los terrenos se llevará a cabo en el segundo semestre del año.

El objeto de esta actuación es la construcción de una vía de nuevo trazado, que contará con 4,5 kilómetros de longitud y que recorre los términos municipales de San Cibrao das Viñas y Taboadela. Una vez que esté en servicio reducirá el recorrido de conexión con la autovía A-52 en un 66%, al pasar de los 11 kilómetros actuales a 4,5. Adicionalmente, mejorará también la conectividad con la autovía de Celanova.

El trazado escogido para el enlace es la alternativa "más viable e idónea", explica la Xunta, ya que "compagina la menor afección posible respecto a los terrenos, edificaciones e infraestructuras ya existentes con los requerimientos técnicos que tiene una vía de estas características".

Tal y como recoge el proyecto aprobado, la nueva infraestructura prevista comenzará en el enlace de Gargantós de la A-52, donde se conecta la propia autovía con el viario local y la autovía AG-31 (Ourense-Celanova). La vía dispondrá de estructuras singulares como un viaducto de 510 metros sobre el arroyo de San Benito, seis pasos inferiores y uno superior.

Cabe señalar que la tramitación de este expediente expropiatorio, además de iniciar el proceso para la obtención de los terrenos de cara a la ejecución de las obras, es imprescindible en este momento para realizar los sondeos geotécnicos en el punto exacto en el que se situará la cimentación de los pilares del viaducto previsto. Este estudio, apunta la Consellería de Infraestruturas, "permitirá contar con la máxima información posible para la ejecución de las obras".