Los salarios cayeron un 4,1% en los peores años de la crisis en Ourense, un período en el que también se agravó la diferencia entre lo que ganan hombres y mujeres en la provincia. El estudios sobre los salarios publicado ayer por el Instituto Gallego de Estadística, IGE, revela que la brecha de género se incrementó un 35% en sólo cuatro años.

El informe se refiere a datos de 2014 en relación con 2010. En ese período, el salario bruto anual de los ourensanos pasó de 19.514 euros a 18.791 euros, una contracción de 723 euros. Y si en 2010 la diferencia entre lo que percibían al cabo del año hombres y mujeres era de 2.950 euros, en 2014 la brecha creció todavía más situándose en 4.577 euros menos en el salario bruto anual de las mujeres ourensanas respecto al de los hombres, un 35% más que cuatro años antes.

Esta situación se produce en Ourense, la provincia con los salarios más bajos de Galicia, muy lejos de la media autonómica que alcanza los 20.195 euros, y más aún de la española, que se sitúa en 22.858 euros brutos anuales.

Las diferencias se aprecian especialmente en algunos de los complementos que configuran la nómina, como es el caso de la nocturnidad, turnicidad o trabajo durante el fin de semana o las horas extras, con diferencias de tres euros. De tal manera que las mujeres cobran de media 0,7 euros por cada hora extra trabajada, mientras que los hombres perciben 3,7. La nocturnidad o complemento por trabajar en fin de semana pasa de 19,1 euros en el caso de los hombres a 16 en las mujeres.

En cuanto a la estructura del salario mensual, Ourense también marca la diferencia respecto al conjunto de Galicia, ya que es la única provincia en la que el salario base en 2014, año del estudio, no llega a los mil euros. Se sitúa en 991 euros, frente a los 1.106 euros del salario base en la comunidad gallega.