La concejala de Hacienda, Ana Fernández Morenza, planteó a los grupos de la oposición la rebaja del Impuesto del Bienes e Inmuebles (IBI), conocido popularmente como contribución, en un 7% para el próximo año 2018. En la reunión celebrada ayer para analizar la reforma fiscal del Concello de Ourense también se hizo referencia a que esa medida permitiría un ahorro de aproximadamente 1,6 millones de euros a los ourensanos que tienen vivienda en propiedad en la ciudad, con una rebaja del 5% en el tipo impositivo, así como 460.000 euros en aquellos que domicilien los recibos, con una bonificación del 2%.

Después de anteriores juntas, de área, el Gobierno municipal incorporó la mayor parte de las enmiendas presentadas , por lo que la concejal de Hacienda emplaza a todos los grupos a reunirse de nuevo el 5 de julio, con el fin de que Partido Socialista y el de Democracia Ourensana planteen sus aportaciones al respeto. Ana Morenza, al termino de la reunión de trabajo, destaca la voluntad y capacidad negociadora del grupo de gobierno.

En el transcurso de la reunión, los técnicos de la Concejalía de Hacienda se explicó que todas las bajadas de ingresos que provocan la reducción de impuestos que se pretenden llevar a cabo generan una bajada también en el importe del techo de gasto. Esto implica que una reforma global de todos los impuestos municipales, como en su momento demandó el grupo Socialista, conllevaría una bajada del techo de gasto que impediría tener la liquidez suficiente para hacer frente al gasto comprometido.

De ahí que, ante ese escenario, el Gobierno municipal decidió iniciar la reforma fiscal que está ahora incluso sobre la mesa de manera progresiva, comenzando por el IBI, que es un impuesto que afecta la mayor parte de la ciudadanía de Ourense.

Propuesta

El anuncio que realizó el gobierno popular de bajar un 7% el IBI para 2018, no hace más que dar la razón a Democracia Ourensana, como asegura su portavoz, Gonzalo Pérez Jácome, y recordar que "llevamos años siendo el único partido que demandó una bajada considerable el IBI, con propuestas que no se tuvieron en cuenta".

Sostiene Jácome que obviamente, el Partido Popular hace ese planteamiento de rebaja del 7% para el ejercicio de 2018, "para compensar que en 2017 llegó tarde a los plazos de rebaja del IBI", que se situaba en el 5%.

Así, la propuesta que aprobó en su momento la junta de gobierno local de reducir en un 5% el Impuesto de Bienes Inmuebles se frenó por los grupos de la oposición al proceder a la apertura de un período de diez días para la presentación de alegaciones, con lo que no pudo ser efectiva el pasado año. Es por eso que ahora el gobierno popular plantea esa rebaja del 7%, que deberá contar con el respaldo necesario para su aprobación plenaria.

Por lo de pronto, Democracia Ourensa anuncia que planteará en pleno, además del Impuesto de Bienes e Inmuebles, bajar también el impuesto de vehículos de tracción mecánica, debido a que su "alto precio en el Concello de la capital, produce una fuga de censos a las zona rural de la provincia", en las que el coste de ese impuesto es mucho menor.

Y si los socialistas planteaban una reforma global, no solo del IBI, pro su parte el grupo de OUeC explica que fueron los únicos que presentaron a la ordenanza enmiendas en tiempo y forma, el pasado mes de noviembre, y que según anunció ayer la concejal responsable, "fueron aceptadas en su mayor parte".

Pendientes aún de analizar en profundidad el nuevo borrador, OUeC advierte que "vigilará que todas las enmiendas presentadas sean realmente recogidas en la reforma", y que de no serlo, "velaremos porque los criterios y argumentos técnicos para ser descartadas sean legales e reales". Plantean que se bonifique hasta el 95% de la cuota del IBI a inmuebles que acojan proyectos de emprendimiento y creación de empleo local, y hasta el 50% en los que tengan instalados sistemas de aprovechamiento térmico y eléctrico, entre otras propuestas.