La defensa, que pretende que la condena para el presunto asesino de Isabel Fuentes no supere los 7 años de prisión, aboga por una atenuante o eximente para Aniceto Rodríguez Caneiro por un supuesto trastorno mental transitorio. Hasta el momento, todos los testigos han afirmado que no observaron ningún comportamiento alterado ni extraño del marido, ni antes ni después del primer ataque, así como tampoco durante su estancia en el hospital, acompañando a su mujer, convaleciente tras la agresión inicial.
Hoy, tercera sesión del juicio, declararán la prima de la víctima que está personada como acusación particular, así como varios peritos, entre ellos expertos psiquiátricos, incluido alguno a instancias de la defensa. Los expertos informarán sobre las capacidades del septuagenario.
La opinión de los forenses
El ictus que sufrió al autolesionarse con la misma arma del crimen le afectó a sus capacidades físicas. Según su versión, llena de lagunas de memoria, también a las mentales. No obstante, la familia de Isabel Fuentes sostiene que el encausado finge que su estado es peor de lo que en realidad es. Los forenses del Instituto de Medicina Legal (Imelga) también intervendrán hoy para expresar su parecer.
Tras la sesión de esta mañana, este jueves intervendrán los últimos peritos citados a la vista, antes del informe final de las partes. Después la Audiencia resolverá.
