Un hombre de unos cuarenta años de edad, que se encontraba haciendo una ruta de senderismo en A Barxa (Muíños) con su mujer y un hijo de siete años, fue picado por una víbora, poco antes de las dos y media de la tarde, en el sendero que enlaza el abandonado pueblo de Salgueiro con el Refuxio do Pisco. Efectivos del Ges de Muíños tuvieron que trasladarlo 1,5 kilómetros, hacia un punto despejado, donde aterrizó un helicóptero de Urgencias Médicas para atenderlo y trasladarlo al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO).

Personal del Ges de Muíños se desplazó a la zona, tras recibir una llamada de alerta, donde comprobó que la víctima "había sido mordida por una víbora en un dedo". Lo encontraron sentado, con movilidad reducida y problemas para respirar y para mantener la consciencia, por lo que procedieron a su traslado en una camilla y solicitaron la intervención de un helicóptero medicalizado, al encontrarse en un espacio de difícil acceso, próximo a la frontera con Portugal, explica el responsable del equipo, Julio Rivero.

Después de recibir los primeros cuidados por parte del personal del helicóptero, la médica que atendió a la víctima "descartó que estuviera en peligro su vida", confirma Julio Rivero.

Después de que fuera evacuado el herido, su mujer se trasladó en el automóvil que habían utilizado para ir a la zona con su hijo hasta el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, donde se recupera la víctima.