La Audiencia ha impuesto una condena de cuatro años de prisión a un hombre de 86 años por un delito continuado de abusos sexuales a la menor que cuidaba su esposa. La sentencia, contra la que cabe recurso, le prohibe también acercarse a la víctima, a su domicilio o al centro de estudios durante 5 años, y fija una indemnización de 2.000 euros para la menor y el pago de las costas, incluidas las de la acusación particular.

El tribunal considera probado que el acusado, con intención de satisfacer sus deseos sexuales y aprovechando que su mujer cuidaba de la menor, "en un número indeterminado de ocasiones", sometió a tocamientos a la niña en el salón de su casa cuando su esposa se ausentaba para hacer compras u otras ocupaciones domésticas. El octogenario, describe la sentencia, la tocaba "tanto por encima como por dentro de la ropa, sin que conste el empleo de violencia o intimidación", llegando a bajarse los pantalones y pedirle a ella lo tocase a él. La niña no accedió a estas pretensiones y acabó contando a su madre lo que ocurría en aquella casa, pidiéndole que no la llevase más. No se ha podido precisar cuándo ni cuantas veces se produjeron dichos abusos pero sí que se realizaron de forma continuada desde mediados de 2014, cuando la niña tenía 6 años, hasta enero de 2016.

El acusado negó estos hechos en el juicio celebrado la pasada semana en la Audiencia pero el tribunal ha considerado que la declaración de la víctima es "prueba de cargo suficiente" para estimar acreditada la existencia del delito de abuso sexual. Destaca la sentencia que la menor "ha venido manteniendo desde su primera manifestación idéntica versión de lo ocurrido, sin contradicciones". Asimismo, la veracidad del testimonio está refrendada por la prueba pericial practicada en el juicio por la psicóloga del IMELGA, y por el profesional al que acudieron los padres antes de formular la denuncia. Ambos especialistas dieron "credibilidad" al relato de la niña, rechazando la existencia de fabulación.

Ambos psicólogos calificaron los hechos descritos por la pequeña como un "relato libre, idéntico en las tres ocasiones en las que declaró, espontáneo, y en el que, con aplicación del método empleado, se cumplían un número de criterios que hacen que su declaración resulte creíble".

Ministerio Fiscal y acusación particular pedían seis años de prisión aplicando la agravante de la edad de la menor, pero el tribunal ha desestimado esta circunstancia alegando que ya se tiene en cuenta en la calificación del delito de abuso sexual por faltar el consentimiento.