El "Correxedor de Honra" saludó a la concurrencia en O Campo da Barreira, a las 19.30, y se procedió a la "Entrega do Sedeño", tras la realización de pasacalles, a cargo del grupo Pándega. A las 20.30 se hizo la esperada Proba dos Bois, desde la Casa do Boi, con la intervención de los cuatro animales de raza limiá -uno de ocho años y tres de cuatro, de 400 kilos de peso- que correrán por las calles del casco antiguo de Allariz durante los nueve días que dura la fiesta. Para evitar el estrés de las reses, cada una de ellas solo corre durante media hora, en las carreras que se realizan a las 8 de la mañana y a las 21 horas de la tarde, "cada dos días". Y una vez concluida la fiesta, se devuelven al monte de Penamá, donde se crían en una explotación en extensivo desde hace cuatro años. La explotación cobra un alquiler, por los animales que participan en las carreras de la Festa do Boi, como protagonistas de un evento que tuvo su origen en la Edad Media.

La jornada de hoy es una de las más multitudinarias de la Festa do Boi, en la que se realizan la procesión de Xan de Arzúa, la teatralización medieval de la fiesta y dos carreras con los animales, una por la mañana y otra por la tarde. La villa recibe visitas de toda Galicia, Portugal, Euskadi, Cataluña y otros puntos del Estado, por lo que este fin de semana "se han agotado las plazas hoteleras" en la zona.

La programación para la jornada de hoy se inicia a las 11, con la apertura del mercado medieval, en la rúa Pepe Puga. A las 11.30, pasacalles con Treixadura. A las 12, procesión medieval de Xan de Arzúa. Teatralización del origen de la Festa do Boi desde O Eiró. A las 14 horas, "Carreira Medieval do Boi".

Comida medieval en el Campo da Barreira, a las 14.30 horas. Concursos de Trobadores, de Sobremesas y actuación de los gremios, a las 16.30 horas. Pasacalles con Batucada Axóuxere, a las 19.30. Y la última Carreira do Boi del día, a las 20.30 horas.

Origen de la fiesta

Allariz contaba con una población judía considerable, confinada en el barrio de Santo Estevo, extramuros, que vivía conjugando un importante dinamismo económico, frente a la oficialidad cristiana, que residía en la ciudad amurallada. En la fiesta del Corpus, cuando la procesión del Santísimo salía extramuros para llegar al convento, los judíos aprovechaban para desahogarse de sus frustraciones, gritando e insultando a los que participaban en la procesión. Cuentan los cronistas que Xan de Arzúa, un hidalgo alaricano de profundas convicciones religiosas, decidió poner fin a esta mofa. Encabezó la procesión de 1317, montado a lomos del "Boi" que dio origen a la fiesta, acompañado por varios sirvientes, portando sacos con hormigas. Cuando los judíos aparecieron para boicotear el acto, tuvieron que desistir de forma definitiva de sus pretensiones, ante la lluvia de hormigas y cornadas con la que fueron recibidos.

A partir de esa fecha, "O Boi" de Allariz salió siempre en el Corpus, de forma ininterrumpida hasta 1936. Y luego la fiesta se recuperó en 1983.