La solución a la problemática de los contenedores subterráneos, precintados y fuera de servicios desde hace algo más de tres años y medios, podría resolverse en breve, una vez que el gobierno popular acepte la propuesta de Democracia Ourensana de optar por la solución más económica contemplada en la última auditoria, que pasa pro la reparación de los mismos con un coste económico de 367.873 euros, cumpliendo los mínimos legales exigidos.
Así lo puso de manifiesto ayer, al termino de la Junta de Gobierno Local, el alcalde, Jesús Vázquez, después de que el portavoz de DO anunciase en una junta de ayer apoyar esa opción, que llevará consigo la aprobación de una modificación presupuestaria para dar una solución definitiva a la problemática de los contenedores subterráneos, después de que el anterior gobierno socialista decidiese clausurarlos por incumplir la normativa en materia de prevención de riesgos laborales.
De ahí que el gobierno municipal pusiera en marcha la correspondiente tramitación para presentar en el próximo pleno una modificación de crédito que superará los 620.000 euros, en la que se incluyen las partidas necesarias para hacer posible el arreglo de los contenedores y el mantenimiento de los mismos, que ronda los 150.000 euros.
Se trata de la opción que desde un principio planteó Democracia Ourensana, como así lo rubricó ayer su portavoz, Pérez Jácome, por considerar que se trata de la "alternativa más adecuada y menos costosa para el concello" para recuperar el servicio de contenedores subterráneos.
Sobre esta cuestión, el alcalde, Jesús Vázquez puso de manifiesto que el gobierno municipal puede resolver el problema, "toda vez que estamos en minoría, con el apoyo anunciado por DO", y reconoce que desde un principio mantuvo una postura favorable a la solución más económica para recuperar la operatividad de los contenedores.
En contraposición a la postura adoptada por los otros dos grupos de la oposición, acentuando las críticas hacia la de los socialistas, que en ningún momento se definieron sobre qué opción de las tres que se proponían -en la auditoria externa encargada por el concello- preferían.
Una de esas opciones, que pasaba por arreglar los contenedores suponía un coste de un millón de euros, con una intervención global, que incluye renovar todos los mecanismos que tiene, así como el acondicionamiento de los fosos, con problemas de impermeabilidad.
