Tenía un cuchillo de 25 centímetros porque, según su versión, iba a hacerse un bocadillo. El fiscal sostiene que M. N. A. acometió con él contra un vecino. Dirigió la cuchillada al pecho, pero el acompañante hizo un movimiento reflejo, empujando al destinatario para defenderlo, y recibiendo él la agresión en el bíceps derecho. El fiscal solicita 8 años de prisión para el presunto agresor por delitos en concurso de tentativa de homicidio y lesiones. La Audiencia Provincial de Ourense lo juzga el jueves 15.
Sucedió tras un incidente entre el acusado y uno de los vecinos en un bar de A Pobra de Trives. Sobre las 6.30 horas del 14 de septiembre de 2015, la víctima y otros dos conocidos decidieron irse a casa. Al pasar bajo la ventana del encausado, se dieron cuenta de que alguien estaba arrojando objetos de cristal hacia ellos desde la ventana. Un vaso alcanzó a uno de los hombres. Tras mirar y ver al acusado, dos de los afectados decidieron subir al piso para recriminarle su actuación y avisar a sus familiares.
Al llegar al primer piso donde vivía el acusado, llamaron a la puerta. Aquí es donde se oponen frontalmente las versiones de la víctima y la del presunto agresor. El fiscal ve creíble la primera. Presuntamente, tras abrir la puerta y sin mediar palabra, el acusado alzó el brazo con el cuchillo de 25 centímetros y dirigió una cuchillada hacia el pecho de uno de los hombres. En un acto reflejo, el otro dio un empujón a su amigo para apartarlo de la trayectoria del arma blanca. El salvador fue quien recibió la cuchillada, en el primer tercio del brazo derecho, con una herida incisa de 3 centímetros que le seccionó la musculatura braquial y el bíceps.
Los dos hombres se fueron del lugar rápidamente. El encausado, según el fiscal, salió unos pocos metros detrás de ellos. La versión del presunto agresor es que él estaba en casa haciéndose un bocadillo, y por eso tenía en la mano el cuchillo. No atacó él, sino que fueron los vecinos quienes se abalanzaron, causándose la lesión de manera fortuita durante el forcejeo. Niega, por tanto, el intento homicida.
La víctima, de 36 años cuando ocurrieron los hechos, estuvo 3 días hospitalizado y tardó en recuperarse 25 días, de los que 22 fueron impeditivos para sus ocupaciones. El Sergas reclama al acusado que abone los gastos médicos prestados a la víctima, casi 3.000 euros.
Indemnizaciones
La petición de condena del fiscal es de 7 años, 11 meses y 29 días, más la prohibición de acercarse a las víctimas, o de comunicarse con ellas, durante 10 años, más una multa de 42 euros por unas contusiones sufridas por el otro hombre. En concepto de responsabilidad civil, el ministerio público quiere que el presunto agresor sea condenado a pagar una indemnización a la víctima por importe de 5.628 euros, de 99 al vecino que lo defendió, así como de casi 3.000 euros al Sergas.
