El grupo socialista puso de manifiesto su total desacuerdo con el proyecto integrador de la estación intermodal de Ourense, que contempla la del AVE y las conexiones de permeabilidad transversal, junto con la nueva estación de autobuses y aparcamiento, presentado por el Concello, Xunta y Ministerio de Fomento, con la presentación de cuatro alegaciones, después de la apertura del plazo de exposición pública.

Sobre esta cuestión, el portavoz, José Ángel Vázquez Barquero, denuncia que se trata de un proyecto que cuenta con "un presupuesto falso", y "descomunalmente inflado", tanto en lo que se refiere al del Ministerio de Fomento como el de la Xunta, además de alertar de que "el Partido Popular prepara un nuevo pelotazo urbanístico en la zona donde se encuentra la antigua estación de autobuses, en O Pino" .

La primera de las alegaciones está relacionada con la inversión prevista para la adaptación de la actual estación Empalme, donde se ubicará la intermodal. Aseguran los socialistas que "no existe justificación alguna que acredite los costes asignados", aunque consideran que "lo más grave es que una vez analizados y comparados con precios de mercado en proyectos licitados y ejecutados llegamos a la conclusión de que la inversión es totalmente ficticia".

Así, Vázquez Barquero hizo una comparativa con los costes, ya que en el proyecto de Ourense el coste del metro cuadrado supera los 5.800 euros, que hace un total de algo más de 12 millones de euros. Que contrasta con las "instrucciones de Fomento, publicadas en el BO, que oscilan entre los 1.900 y 3.000 euros metro cuadrado". Algo similar sucede con la estación de autobuses que asume la Xunta, con un coste total de casi cinco millones de euros, a 8.173 euros el metro cuadrado. Los socialistas esgrimen que en las estaciones de Logroño el coste del metro cuadrado fue de 1.800 euros, mientras que en la de Vitoria es de 983 euros.

Recalificación

Pero la denuncia principal la centró el portavoz socialista en la recalificación urbanística de los algo más de 10.000 metros cuadrados de la zona de la antigua estación de autobuses, en el barrio de O Pino. Sobre esta cuestión, advierte que en lugar de que los terrenos liberados se destinen, como estaba previsto anteriormente por el anterior gobierno al proyecto de la Ronda Termal, a la creación de un parque urbano vinculado a la misma y a la conversión del tramo urbano de la N-120, el nuevo proyecto el PP "propone en su convenio la obligación y el compromiso por parte del Concello y la Xunta de la recalificación de la Zona 2 SU 46 del PXOU de 1986 que provocaría aprovechamiento lucrativo".

Una cuestión sobre la que Barquero fue contundente: "No podemos tolerar que el PP proceda a una nueva recalificación que lleva a un pelotazo urbanístico". Para advertir que esa zona está afectada por el cauce del río Miño, y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, "algo tendrá que decir".

Alusión directa a que se debe contar con el preceptivo informe jurídico-municipal, así como de la propia CHMS, en relación a si es posible ese cambio de uso de esas parcela. Además de que los propietarios que cedieron la parcela para la estación de autobuses puede acogerse a su derecho de reversión.