La situación de cierre en la que se encuentra el Museo Arqueológico provincial fue uno de los asuntos que abordó ayer el pleno de la Diputación, a través de una iniciativa presentada por el grupo socialista, que se concretó con la petición al Ministerio de Cultura para que aumente la dotación consignada en los presupuestos Generales del Estado previstos para 2017, que se encuentran en tramitación, y de esa forma se puedan concluir las obras de un proyecto que desde hace 15 años sigue sin iniciarse, y de esa forma poder abrir al público "lo antes posible" esa infraestructura cultural.
Además, todos los grupos políticos apoyaron reclamar a la Xunta, como institución responsable de la gestión del Museo Arqueológico, que ponga en marcha "todas las medidas a su alcance" para que el proyecto de reforma sea adjudicado y se concrete su remodelación después de una demora que se viene prolongando en el tiempo.
En este sentido, el portavoz socialista, Francisco Fraga, espera que se pueda cumplir las previsiones que se manejan por parte del Ministerio de Cultura, que fijan la adjudicación de las obras para el próximo año, y la realización de los trabajos en el periodo que se fija de dos años, con lo que podría volver abrir sus puertas en 2011. Aunque tanto él como el resto de portavoces esperan que se puedan adelantar.
Sobre la situación actual, Fraga explica que a día de hoy lo único que exista es "un concurso de ideas", así como el inicio de la tramitación para la modificación del Plan Especial del Casco Histórico para poder dar cobertura legal al proyecto a ejecutar. Y reprocha al Gobierno central que consigne una partida en los presupuestos de 200.000 euros, que califica de "broma". Además de denunciar la "desidia" de la Xunta ante el cierre del Museo, sin hacer nada al respecto, ya que es la administración responsable de su gestión.
Tema urbanístico
El diputado de Cultura, Manuel Doval, después de anunciar el apoyo del grupo de gobierno popular, dejaba patente que "no deja de sorprender que el tema urbanístico siga sin resolverse", y que sería lo que está frenando cualquier tipo de actuación, como es la de adjudicar el proyecto de remodelación. Y advierte que "cómo se van a destinar fondos económicos si luego no se puede ejecutar las obras", y señala la "falta de preocupación" de los gobiernos socialistas.
Una consideración con la que no estaba de acuerdo Francisco Fraga, quien "no responsabilizó a ningún partido", además de evitar entrar en cuestiones urbanísticas, en la que también se repartirían responsabilidades, vinculadas con la anulación del PXOM de 2003 y la paralización" del documento del nuevo planeamiento.
Para el portavoz del BNG, Ramiro Rodríguez, "estamos ante una de las grandes decepciones", y la necesidad de dar respuesta a una "deuda histórica", llegando a realizar la propuesta se haga un plan bienal de inversiones, que fue rechazado al haber ya un calendario de actuación.
Por su parte, Armando Ojea, de DO, aseguró que "estamos ante un asunto que trae cola", y reprochó que "llevemos 15 años sin ejecutar un proyecto y con el museo cerrado".
