La pesadilla del calor llegó antes de tiempo a Ourense, donde la temperatura se disparó ayer hasta superar los 39 grados en Arnoia, y rozar los 38 en la capital de As Burgas, donde el mercurio alcanzó los 37,8º dejando en la ciudad una sensación de sofoco y agotamiento asumible en verano, cuando son habituales las olas de calor, pero completamente insólita en el mes de mayo.

Será el departamento de climatología de Meteogalicia el que determine con precisión si los valores de ayer en Ourense tienen precedentes en la serie histórica pero la meteoróloga Ana Lage aventuraba por la tarde que "probablemente la ciudad y sus alrededores están en los valores más altos".

La predicción de que se alcanzarían los 38 grados activó ayer la alerta amarilla en los 21 concellos del Miño en la provincia entre las 15.00 y las 21.00 horas, un aviso que se extendió también a los 13 municipios de la influencia del río en la parte pontevedresa.

El valor más alto de la jornada lo registró la estación de Remuiño, en Arnoia, gestionada por Meteogalicia, donde el mercurio llegó a los 39,1º a las 18.20 horas, registrando la máxima más alta de toda España. El ranking de la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, sitúa en primer lugar la localidad de Montoro, en Córdoba, con 38,2º, y en tercer puesto a la ciudad de Ourense, con 37,5º, lo que claramente posiciona a Arnoia en lo más alto de la tabla.

Desde Meteogalicia explican que este calor prematuro se debe fundamentalmente a tres factores. Por un lado, a la situación de influencia anticiclónica con tiempo seco y soleado, a lo que se suma la entrada de una masa de aire cálido africano y el hecho de que se produce en los últimos días de mayo cuando los días son muy largos. "Un día despejado desde la mañana a la noche con aire africano hace que las temperaturas se disparen", explica Lage. Aunque la situación empieza a remitir y se prevén lluvias el fin de semana, lo peor no ha pasado. Hoy las máximas descenderán ligeramente hasta los 35 grados, pero se seguirá notando mucho calor. De hecho, indica Ana Lage, "aunque los valores serán más bajos, la sensación puede ser todavía peor por el bochorno".

Hoy el tiempo será inestable, con la aparición de nubes y la posibilidad de lluvias, e incluso tormentas, por la tarde. De hecho, Aemet activó la alerta amarilla por tormentas en 19 municipios de la montaña. Cuando realmente se notará una caída de las temperaturas será mañana, con una diferencia de diez grados respecto a ayer. Las máximas serán de 28 grados y las mínimas se mantienen en 15º.