El Concello de Ourense rubricó ayer un protocolo con la empresa concesionaria del servicio municipal del agua, Viaqua, para establecer medidas contra la pobreza energética y la vulnerabilidad económica. Se trata del primer acuerdo de este tipo que la compañía firma en Galicia. La firma del protocolo tuvo lugar en el salón de plenos entre el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, y el director de Viaqua en Galicia, Julio Masid, con la asistencia de la concejala de servicios Sociales, Sofía Godoy,

Lo más relevante del acuerdo es que en el mismo se recogen las reducciones para familias numerosas, para familias en riesgo de exclusión social y los procedimientos a seguir cuando existen impagos. Viaqua y Concello acordaron contar con un interlocutor único para ayudar a aquellas familias sin recursos que no puedan hacer frente a las facturas.

En este sentido, el alcalde puso de manifiesto la relevancia que tiene el acuerdo, además de poner de manifiesto la "actitud de colaboración" demostrada por la empresa suministradora del agua del concello. Y que se centra en detectar y prevenir aquellas situaciones que sean susceptibles de ser tratadas como "pobreza energética".

Para Jesús Vázquez es muy importante identificar a las personas y familias que se encuentren en esa situación de vulnerabilidad económica con el fin de poner en marcha, de inmediato, aquellas medidas ante los posibles impagos que se puedan producir. Se trata, en definitiva, de "ayudar a esas familias sin recursos para que puedan hacer frente a las facturas".

De ahí que el regidor pusiera en valor el "compromiso, responsabilidad y sensibilidad" de la empresa concesionaria, y que se plasma en el protocolo de colaboración contra la pobreza energética y la vulnerabilidad económica.

Para el responsable de Viaqua en Galicia, Julio Masid, el objetivo de referencia es que "nadie se quede sin el servicio", es por lo que conjuntamente con el Concello se contemplan una serie de medidas para evitar y paliar este tipo de situaciones.

Soluciones

Es por eso que el compromiso entre el Concello y Viaqua pasa por trabajar para encontrar soluciones a los problemas de los ciudadanos derivados del pago de la factura del agua, dejando claro que este es un "bien imprescindible para la vida de las personas".

El compromiso pasa por dar publicidad a las tarifas sociales y otras ayudas para hacer frente a la pobreza energética, y que forman parte del protocolo. Así, contempla reducciones por familia numerosas, con una bonificación en la tasa, para lo cual deberán cumplir una serie de requisitos y presentar la correspondiente documentación.

También se contempla en el protocolo la bonificación a las familias en riesgo de exclusión social, para lo cual, a través de los servicios sociales del concello, se deberá acreditar esa situación, para poner en marcha las medidas fijadas, de las que tendrán toda la información tanto en el Concello como en las oficinas de Viaqua.

El protocolo tiene una vigencia de un año, y una vez se cumpla el plazo quedará prorrogado automáticamente por anualidades, salvo que alguna de las partes lo denuncie con una antelación de dos meses antes del vencimiento.