Ser un bebé prematuro o sufrir patologías de tipo oncológico condena a los pacientes infantiles y a sus familias a pasar largas temporadas de ingreso hospitalario que dan un vuelco a sus vidas.
Pensando en ellos, en estos pequeños y sus padres, y para visibilizar su realidad, se celebró ayer el Día del Niño Hospitalizado con un acto simbólico de "lanzamiento de besos" desde el vestíbulo del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, en los que participaron personal del área de Pediatría y asociaciones de padres, como la de familias con niños prematuros. El objetivo de profesionales y familiares es el mismo: humanizar los hospitales para que esa larga estancia, en ocasiones de meses, sea lo menos dura posible. Para ello, y con ayuda en algunos casos de colectivos de voluntarios, se ha puesto en marcha ya en el CHUO un banco de leche materno o el sistema "canguro".
¿Qué es el método canguro?
Este peculiar sistema, que ha sido puesto en práctica con éxito en todo el mundo, consiste en liberar parte del tiempo de estancia dentro de incubadora de los bebés prematuros, y que sea el contacto "piel con piel" de su padres y madres los mantienen durante horas pegados a sus cuerpos el que haga de "incubadora natural" una especie de madre y/o padre "canguro" que junto con el calor están dando también todo el afecto posible a ese niño que nació antes de tiempo.
Todo ello, claro está, con la debida supervisión y preparación por parte del personal sanitario, porque, como indica Eva Fernández, presidenta de la Asociación Galega de Familias con Niños Prematuros presente en este acto simbólico de ayer, la formación del personal sanitario es la que a ayuda en casos como estos a coger sin miedo en tus brazos a un niño prematuro y aún entubado", indica.
50 ingresos de media
Entre los asistentes a este acto, cuyos participantes lucieron labios rojos en sus solapas, símbolo de esos "besos" a los niños y sus familias, estaba Susana Rey, jefa del servicio de Pediatría del CHUO, quien reconoció que "un hospital es siempre un medio hostil, y todos tratamos de que esa estancia sea la mejor para el paciente y sus familias, algo para lo que contamos incluso con ayudas de asociaciones de voluntarios que valoran las necesidades y tratan de dar ese soporte a las familias en aspectos que la infraestructura del hospital no puede dar", indica, en cuanto a los apoyos de asociaciones como la de lucha contra el cáncer, la de familias de niños prematuros y otras.
La media de niños hospitalizados en el CHUO (la edad pediatrica va de los 0 a los 15 años), ha disminuido, según la jefe del servicio, debido "a las consultas externas" de sus especialidades, pero está en torno a los 50 ingresos.
Las patologías más frecuentes que obligan a esos niños a pasar largas estancias en el hospital son las de nacimientos prematuros, cuadros oncológicos e infecciones.
