Los datos de la última Encuesta de Población Activa, EPA, que sitúan a Ourense como la provincia con la tasa de paro más de Galicia, con un 20,4%, así como otros indicadores demográficos y económicos que la trasladan al vagón de cola en el ámbito estatal, protagonizaron ayer los actos reivindicativos del Día Internacional de los Trabajadores, en el que además de exigir la derogación de la reforma laboral, los sindicatos reclamaron medidas urgentes contra la despoblación.

Pedro Barreiros, secretario general de Comisiones Obreras en Ourense, señaló al inicio de la manifestación conjunta con UGT que "no se puede consentir" que los jóvenes emigren "por la ausencia de un plan de industrialización" que permita a la provincia "salir de la miseria en la que está inmersa". Etelvino Blanco, líder de la CIG, vaticinó que, "de continuar adelante con estas políticas, Ourense será un desierto a todos los niveles", y lamentó la "marcha silenciosa" de los jóvenes que cada día emigran al extranjero "buscando el empleo que aquí se les niega".

Así, centenares de personas salieron a la calle para reclamar la derogación de las reformas laborales y la recuperación de los derechos de los trabajadores. Diversos matices en la defensa de las conquistas sobre los derechos laborales conseguidos a lo largo de las últimas décadas impidieron, una vez más, una movilización unitaria, por lo que fueron tres las manifestaciones que recorrieron las principales calles del centro urbano con pancartas y consignas contra la reforma laboral, los recortes, la precariedad y la corrupción.

Las principales, convocadas por CCOO con UGT, y la CIG, sumaron algo más de mil personas, según los datos recogidos por la Policía Nacional y muchos más según los convocantes, mientras que el Bloque Crítico, formado por la CNT y otras organizaciones como CGT, CUT, Adiante, AMI/CEIVAR, o FUE, juntó a unas 90 personas.

Estos últimos partieron del Puente Romano a las 12.00 horas y recorrieron la calle Progreso hasta los Jardines del Padre Feijoo, donde leyeron un manifiesto libertario y anticapitalista. CCOO y UGT partieron inmediatamente después desde el pabellón de Os Remedios encabezados por una pancarta con el lema "Non hai escusas" y la reclamación de empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y una mayor protección social. La marcha, con alrededor de 600 participantes, se acompañó de ocho pancartas con diferentes mensajes a favor de los derechos laborales y la participación de dirigentes políticos y cargos públicos, como el portavoz del grupo municipal socialista, José Ángel Vázquez Barquero, o la secretaria provincial de Organización, María Quintas. Previamente, el PSOE realizó una ofrenda floral ante la escultura de su fundador, Pablo Iglesias.

La marcha de la CIG arrancó a las 12.30 horas encabezada por una pancarta a favor de la recuperación de derechos y colectivos que luchan por la mejora de sus condiciones, como Ecourense o el siderometal. Sólo 5 de los 21 sectores, denunció Etelvino Blanco, "tienen su convenio actualizado".