El que fuera lendakari del País Vasco y, posteriormente, presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, presentó ayer en Ourense ante unos cincuenta militantes socialistas sus credenciales y proyectos para ser el nuevo secretario general del PSOE. Su gran objetivo y, a la vez, el reto más inmediato, es la "unidad" del partido para ser una alternativa al Partido Popular, y reconocer que la formación política "pasa por una situación muy delicada", aunque señala que es un mal que afecta a la socialdemocracia europea, como así lo reflejan los resultados: "importante retroceso", que favorece a la "extrema derecha y también a la extrema izquierda".

Fue un encuentro con la militancia en el que tuvo en el presidente de la Fegamp y alcalde de O Barco, Alfredo García, uno de sus principales valedores, que reconoció la "sensatez" del precandidato López, al que trasladó la necesidad de que el PSOE sea ese partido "municipalista, ya que cuando lo somos ganamos elecciones".

López tiene claro que "es necesario que estemos unidos, y da igual quién gane las primarias", ya que "si seguimos chillándonos entre nosotros, no sé quién nos va escuchar ahí fuera". Para reconocer que está viendo cosas en el PSOE que "nunca vi". Es por eso que alerta sobre el nivel de "agresividad" y el "insulto" que asegura "no lo conocí nunca".

De ahí que su compromiso, si llega a ser elegido secretario general, pasa por convocar a los otros candidatos el día después "para sentarnos y dejar claro que se acabó la broma". De lo que se trata es de "dejar atrás los insultos y las descalificaciones y tener claro lo que está en juego". A los militantes con los que mantuvo el encuentro en la sede del partido le dijo que "el voto en las primarias debe ser para unir, no para dividir", que es lo que necesita el partido. Y admitir que "no soy un ingenuo al pedir unidad, ya que con eso no basta, lo que hay que hacer es trabajar para conseguirla".

Partido europeísta

Una de las cuestiones en las que incidió Patxi López fue en la necesidad de "tener un proyecto, sabiendo cual es nuestro sitio", para ser alternativa al PP, y aclarar de inmediato que "no pasa por ganar a Podemos, una izquierda extrema, ni por llevarlo al centro, que es lo mismo que desplazarlo a la derecha".

Sostiene López que "la revolución se hace a través del Boletín Oficial del Estado (BOE)", y que cuando el PSOE vuelva a gobernar tiene que aplicar esas políticas que generan riqueza. Por lo que quiere un PSOE "más europeísta, como el que siempre fuimos", que deje de lado la "división y la falta de claridad de ideas". Y concluir que "solo cuando somos la esperanza nos convertimos en un partido ganador".

Y quiere que sea un partido "más feminista", aunque "siempre fuimos el de la igualdad", para luchar contra la violencia de género, ya que no basta con decir que se quiere un pacto de estado. Y también de "los jóvenes", a los que hoy solo queda "el coger número en la cola del paro o un billete para emigrar", que dice son la consecuencias de las políticas de un gobierno de derechas.

Corrupción

López aprovechó para cargar contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en relación a la respuesta dada a la moción de censura planteada por Podemos, que asegura "no es creíble". Le ha recomendado "dejar de hacer chistes y de cobijar a corruptos para colaborar con la justicia" además de que "ya está bien de mirar hacia otro lado y empezar a asumir responsabilidades", sobre todo cuando se está constatando "el saqueo de recursos públicos" y que gente de su gobierno "envía mensajes de apoyo a esos corruptos".

Una cuestión sobre la que fue especialmente crítico, al sentenciar que el PP es "un partido carcomido por la corrupción". Además de reconocer que "no me gusta" que a Rajoy le "llamasen ladrón" en su reciente visita a Uruguay, pues "cuando sale al exterior no deja de ser el presidente del Gobierno de España".