La investigación sobre la mujer desaparecida el viernes 7 de abril en Ourense María Belén Rodríguez (57 años), recaba pistas que llegan incluso a fuera de Galicia, después de que un nuevo testigo situase a una mujer que "predicaba el fin del mundo "en Miranda de Ebro. Así lo dijo ayer el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro. Desde la comisaría de Ourense se enviaron fotos para verificar si se trata de la misma persona. En un principio la mujer vista en Miranda de Ebro no se trataría de la ourensana María Belén Rodríguez, al no coincidir rasgos como el color del pelo. La mujer vista en la localidad burgalesa lo llevaba de color blanco y corto.

En todo caso, la Policía analiza "todas las posibilidades" -cada vez que se recibe un testimonio se remiten fotos para cotejar- y mantiene "todas las hipótesis abiertas", en un caso que fue calificado desde el inicio de "inquietante", y en el que la búsqueda, que ha perdido fuerza, no arrojó resultados. La mujer estaba vinculada a una secta no destructiva. "Aunque no promueve el suicidio, este tipo de ideas fijas y de preocupaciones esotéricas, no generan tranquilidad", sino "inquietud", dijo el subdelegado ayer.

La desaparecida se trata de una mujer dinámica, activa y que se mueve bien en el rural, en manualidades, estética y con facilidad en las relaciones personales. "No es una persona huraña o cerrada en sí misma", describió el subdelegado. Desde que se puso en marcha el operativo la semana pasada -hoy se cumplen tres de la desapariciones-, han participado en las labores de rastreo agentes de Policía Nacional, Local y Protección Civil. Anteayer se sumó el helicóptero y, durante varias jornadas, motos acuáticas recorrieron el Miño. El perro de la Policía buscó en Bemposta.

El dispositivo "no será con la misma intensidad" , admite el subdelegado. "Es complicado mantener" el operativo en el tiempo", por lo que espera que el resultado de las investigaciones y nuevos testigos "puedan arrojar algo de luz" .