La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) y el Concello pusieron ayer en marcha la primera de las fases de regeneración de la margen derecha del río Miño en varios espacios termales que se han convertido en un foco de atracción, sobre todo para los visitantes. La inversión prevista para los primeros trabajos a realizar asciende a 25.000 euros.

La ejecución de las obras se centra en un tramo de 100 metros entre O Tinteiro y A Chavasqueira que ha sido afectado por las inundaciones de 2016. Así, el presidente de la Confederación Hidrográfica, Francisco Marín, explicó durante la visita que realizó junto al alcalde, Jesús Vázquez, que se trata de "una actuación blanda, con materiales biodegradables que ayudarán a que crezca vegetación", además de acondicionar un espacio de referencia termal.

El regidor aprovechó para anunciar que se acometerá una segunda fase, dentro del convenio que mantienen Concello y CHMS, en la zona termal de O Muíño, para restaurar el muro que protege a los bañistas. Esta actuación, que se realizará después del verano, supondrá una inversión global de 50.000 euros.

Por su parte, Marín adelantó la elaboración de un proyecto para la correspondiente limpieza del cauce de los cuatro ríos y dos regatos que se llevará a cabo durante los meses de verano.

Daños

La necesidad de las actuaciones está directamente vinculada con los episodios de intensas lluvias del año pasado, que provocaron importantes crecidas en el río Miño, causando considerables daños en el talud situado entre las zonas termales de la Chavasqueira y O Tinteiro, en la margen derecha.

De ahí que para paliar esa situación, el Concello y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil acordaron ejecutar, en esta importante riqueza termal de la ciudad, trabajos de estabilización de los taludes más debilitados. La actuación que se está ejecutando consiste en el acondicionamiento del talud mediante técnicas de bioingeniería, consistentes en la colocación de una malla orgánica compuesta al 50% por paja y coco, cosida en ambas las caras con una red de polipropileno biodegradable, según consta en el proyecto.

Para eso, se perfilará previamente el talud, dándole una pendiente uniforme y constante, y se colocará una capa de tierra vegetal de 10 centímetros de espesor. Posteriormente a la colocación de la malla orgánica se procederá a realizar una siembra y colocación de plantas que ayuden en la estabilización y protección del talud a largo plazo.

Una actuación que cuenta con un presupuesto de 25.000 euros, y que forma parte del acuerdo de colaboración por lo que se realizarán diferentes actuaciones para un avance integral de los cauces de los ríos de la ciudad. Así, las reuniones entre el alcalde, Jesús Vázquez, y el presidente de la CHMS, Francisco Marín, se concretarán en la redacción de proyectos para la limpieza y restauración hidrológica y forestal, así como para el avance de la conectividad de los tramos urbanos de los ríos Miño, Barbaña, Barbañica (arroyo de los Muíños) y Loña, actuaciones que se extenderán también a los arroyos de Vista Hermosa, Valdorregueiro y Oira.

Los trabajos de retirada de residuos sólidos y maleza, que por parte del área de Medio Ambiente se constató la proliferación de silveiras, comenzarán en el verano, cuando se produzca la bajada en el caudal de los ríos, para que las brigadas trabajen con la seguridad necesaria, ya que se habían ejecutado por medios manuales. Además, la colaboración entre concello y CHMS también se extiende a las zonas de ocio de la ribera termal del Miño. Y se consolidarán los muros en el cauce del Miño que delimitan las áreas termales.