D. L. M. entró hasta en 5 ocasiones en una noche en una zona "de exclusión", cerca de una víctima a la que tenía prohibido acercarse a menos de 500 metros. El acusado llevaba una pulsera telemática que avisaba si incumplía la orden. El individuo entró en la llamada zona de exclusión móvil, aquella en la que la víctima recibe un aviso. La magistrada absuelve al hombre de un delito de quebrantamiento porque en ninguna de sus acercamientos a la mujer está acreditado que existiese contacto visual. Eran las fiestas de O Couto y al estar "abarrotado" de personas es posible, dice la juez, que no se observaran.

Por otra parte, la Policía Autonómica detuvieron a un hombre por incumplir una sentencia que le prohibía comunicarse y acercarse a su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento. Los agentes lo sorprendieron quebrantando la medida y procedieron a detenerlo. La Unidad de Policía Adscrita protege a 177 mujeres víctimas en Galicia.