El calor y la sequía de este final de invierno están abonando el terreno para que proliferen los incendios forestales. Se supone que la intencionalidad de muchos también. Como de costumbre, la provincia de Ourense es la más castigada, también fuera de la temporada de mayor riesgo. En la última semana, los principales fuegos han arrasado casi como si fuera verano, con un balance de cerca de 200 hectáreas de monte en Carballeda de Valdeorras (111), el Parque Natural del Xurés (35), un frente entre O Irixo y Lalín (24,5 hectáreas) y otro más en Piñor (25). Los dos últimos son del jueves.

Estos incendios más grandes se suman a otros focos registrados desde hace varios días y varios más que acechan desde el otro lado de la frontera. El jueves, por ejemplo, había 37 incendios activos en un radio de 50 kilómetros de la "raia" ourensana. Fuentes del servicio de extinción informaban ayer de alarmas por incendio forestal en Padrenda, Castrelo de Abaixo (Riós) y Loeda (Piñor) así como de un frente entrando en la Serra do Larouco, en Baltar, desde Portugal.

La Xunta solo informa de aquellos de más de 20 hectáreas. Ayer por la mañana dio por extinguido la madrugada de ayer un fuego declarado en A Corna (Piñor), que afectó a unas 25 hectáreas de monte. A última hora del jueves quedaba terminada también la extinción del frente declarado en la parroquia de Espiñeira, en O Irixo, que se propagó hasta el municipio de Lalín. Ardieron 24,5 hectáreas.