La conciliación laboral y familiar es una de las metas en la lucha por la igualdad, una reivindicación que hoy cobra más fuerza en el Día Internacional de la Mujer. Z. Z. Z., de 41 años -el nombre es ficticio porque la trabajadora no quiere publicitar su imagen- ocupa 3 horas al día, o más, en ir y regresar de la oficina. De A Coruña a Ourense viaja en tren (1 hora y 10 minutos, salvo retrasos), y desde la estación en automóvil hasta el Parque Tecnolóxico de Galicia (18 minutos lleva recorrer este trayecto de 14,6 kilómetros, si el tráfico es normal). Con un doctorado en Ingeniería Agrónoma desempeña la plaza de Jefatura de Investigación en Tecnología Agroalimentaria. Es personal laboral desde 2007 en el Centro Tecnolóxico da Carne (CTC), una fundación de interés gallego dirigida por un Patronato y un Protectorado que integran miembros de la consellería de Medio Rural. Con 3 hijos menores, de 4, 7 y 9 años de edad, ha visto denegada, "sin aportar ninguna justificación", la posibilidad de teletrabajo, "pese a que soy la única madre que tiene más de 1 niño y el domicilio fuera de Ourense".

La investigadora de esta entidad del sector público de la Xunta de Galicia, cuya plantilla actual es de unas 30 personas, se queja de "un acto de clara discriminación" que la priva de la posibilidad de conciliar. Responsabiliza al director gerente. Según expone, "tengo reconocida en sentencia la "no necesidad de presencia diaria" en el Centro Tecnolóxico da Carne por las características de mi puesto de trabajo. Me conceden flexibilidad horaria pero siempre sujeta a una reducción de jornada y sueldo del 25 %. Lo que pretendo es que ya que tengo reconocida esa no necesidad de presencia diaria, los días que no acudo al CTC pueda trabajar desde casa en la modalidad de teletrabajo".

Este periódico se puso en contacto con el director gerente y con Medio Rural. El director remitió su versión al gabinete de prensa de la consellería, que se encargó de dar respuesta. Según un portavoz, "la normativa de Vicepresidencia y la consellería de Facenda sobre el teletrabajo excluye a las fundaciones públicas autonómicas, como el Centro Tecnolóxico da Carne". La investigadora replica que esta orden, del 23 de diciembre de 2013 "es solo para regular el teletrabajo, que es una opción de conciliación que tiene que conceder el director del centro de trabajo si las características del puesto lo permiten". La mujer, que no descarta llevar esta reclamación a la vía judicial, asegura que CC OO "se ha puesto en contacto con la Secretaría Xeral Técnica de Medio Rural, que confirma que tras conversaciones con la Gerencia del CTC, la opción de que me den el teletrabajo es solo cuestión de que él lo conceda, porque Secretaría apoyaría".

La perjudicada subraya que el anterior gerente "me lo concedió sin tener hijos, solo para que no me desplazase desde A Coruña todos los días a Ourense. Ahora que tengo 3 hijos menores, soy madre de familia numerosa y tengo reconocida por sentencia la no necesidad y presencia diaria, no me lo conceden. Lo más indignante es que no se trata de una empresa privada, sino de un centro de la Xunta, y en ninguno de los escritos se me da una razón argumentada de dicha denegación". La investigadora añade que "en puestos de trabajo similares de entidades de la misma consellería sí se lo conceden a sus trabajadores. Es increíble, la Xunta no puede estar promulgando políticas de conciliación para atacar el reto demográfico estatal, presumiendo de que Galicia es pionera en ello, cuando en la realidad a una trabajadora pública se le deniega ese derecho".

Medio Rural insiste en que el personal laboral del CTC no tiene derecho al teletrabajo porque la entidad no figura en la normativa de Vicepresidencia y Facenda. Además, la consellería de Medio Rural muestra su "sorpresa", en palabras de un portavoz, "porque, a mayores, esta trabajadora está pendiente de un traslado para cerca de su domicilio en A Coruña, puesto que se presentó a una plaza y en 3 meses está previsto que se formalice dicho traslado. Llama la atención que cuando está a punto de irse comunique esto. El nuevo destino sería por un periodo de 5 años, durante los cuales podría pedir una excedencia en el Centro Tecnolóxico da Carne tal y como ya hizo en una ocasión anterior". La Xunta añade que "se le han dado todo tipo de facilidades y se está facilitando la conciliación todo lo posible con la reducción de jornada".

Un e-mail al conselleiro Rey

La trabajadora matiza, de nuevo, a la administración. "Me presenté a unas plazas del ministerio que fueron convocadas en octubre de 2015 y se acaba de resolver, hace tres semanas . He quedado de primera en la lista en un concurso por concurrencia competitiva y estoy de número 1 para un centro de A Coruña, pero la fase definitiva no se resolverá hasta junio, dicen". Y según expone, "el hecho de que me den el teletrabajo, se resuelva el concurso y pueda pedir excedencia en Ourense es fundamental para tomar una decisión que no es fácil puesto que en sí no es un traslado, sino un contrato por 5 años que me obligaría a pedir una excedencia en el CTC, con el riesgo de perder mi plaza". Además, añade la investigadora, el concurso se resolvió inicialmente en febrero de este año, "mientras que las denegaciones a mi solicitud vienen de hace meses". La trabajadora ha explicado su caso, al detalle, en un correo electrónico dirigido al conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela. Le pide que medie con el director gerente de la fundación CTC.

Esta no es la primera queja de índole laboral que afecta al centro. La justicia declaró en firme la nulidad del despido, estando embarazada, de una trabajadora. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) confirmó el pasado mes de diciembre una primera sentencia del Social 4 de Ourense, de abril.