La nueva plaza en Porta do Sol no solo brindará a Vigo el gran espacio urbano del que carecía hasta ahora y que sí se puede encontrar en otras urbes europeas. También dará el impulso definitivo al Casco Vello al conectar su zona alta y baja, conformando una unidad sin divisiones. Una vez finalizada -a mediados de 2019, según las previsiones que maneja el Concello- se convertirá además en un referente urbanístico, directamente conectado con uno de los principales viales: Príncipe.