La confrontación entre gobierno popular y el grupo socialista se volvió escenificar ayer durante la comparecencia de Vázquez Barquero, para hacer balance de los 21 meses que se han consumidos de mandato. Realizó un diagnostico poco saludable políticamente: "desidia, parálisis y caos total". Con el agravante de que "ninguna área se salva", aunque hizo especial hincapié en la de Economía, Contratación, Servicios Generales. Comercio y, sobre todo, en las que gestiona el "súperconcejal" y portavoz del gobierno, José Araújo.
Así, además de ratificar las denuncias sobre la denuncia relacionada con las concesiones de servicios municipales, y los 40 procedimientos que fueron declarados desiertos, que derivaron en que la mayoría se sigan prestando en precario, en otros sin pliegos para la nueva contratación, y algunos paralizados en su tramitación.
Y de rechazar de plano el argumento del alcalde, Jesús Vázquez, de que "es una herencia". "Barquero advierte que "no se puede trasladar la responsabilidad propia a los demás", y señalar que a día de hoy "seguimos sin presupuestos", igual que sucede con el plan de Urbanismo, cuya aprobación inicial había dejado el anterior gobierno socialista.
Para incidir en que "tuvieron tiempo suficiente" para resolver la adjudicación del servicio de Limpieza de colegios públicos y el de limpieza de edificios municipales, que son objeto de "confrontación con los trabajadores ante la "falta de respuesta" por parte del gobierno popular.
Además, Vázquez Barquero reprochó al alcalde que lo calificase de "temerario" por realizar esas denuncias, ya que los que "son realmente temerario son los miembros del gobierno y el propio alcalde" por la situación en la que tienen el concello.
