La coordinadora local de la Marcha Mundial das Mulleres pidió ayer al Concello de Ourense que anule la concesión del XI Premio Clara Campoamor a la Igualdad al fiscal de Violencia de Género, Julián Pardinas. Sin valorar sus méritos profesionales, el colectivo muestra su sorpresa porque se premie a un "integrante del sistema de protección de las víctimas" justo cuando "en las últimas 72 horas fueron asesinadas cinco mujeres". Asimismo, reclama el "cese inmediato" de la concejala del área, Sofía Godoy.

Ante el incremento de denuncias y casos graves de maltrato, la Marcha Mundial das Mulleres afirma que "está claro que los mecanismos políticos y judiciales están fallando y no estamos para presumir mucho de ellos". Destacan que, en once años es la primera vez que se premia a un hombre y piden que este premio sirva para "visibilizar socialmente a mujeres o colectivos de mujeres que destacan por su compromiso social y político".

Piden que se anule el premio y se le conceda el galardón a otra de las finalistas. Concretamente, el jurado valoró también reconocer el trabajo de María José Ordóñez, delegada en la Subdelegación del Gobierno para la violencia de género; Carla García, subdirectora del centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, y Sonia Albor, que es miembro de la Marcha Mundial das Mulleres. Precisamente de Albor, el colectivo destaca que es una "feminista y activista que rompe con los estereotipos de género y trabaja con la juventud con una perspectiva de defensa de los derechos de las mujeres".

Ourense en Común se adhirió a esta petición y lamentó la "desafortunada elección de un hombre" para recibir el Premio Clara Campoamor. La edil, Ledicia Piñeiro, va más allá y afirma que "reconocer el trabajo de un hombre representa lo peor de la desigualdad, reafirmando el patriarcado imperante en la sociedad".