El humor irreverente y la alegría desbordante fueron el signo del Xoves de Comadres en una provincia, que entró de lleno ayer en el Entroido, con una celebración que hasta hace unos años tenía su epicentro en Verín, cuyo Xoves de Comadres atrae a visitantes de toda Galicia, pero que en esta edición invadió también durante la noche y madrugada, calles, plazas y restaurante de la ciudad, tomadas literalmente por grupos de mujeres en lo que fue también una gran fiesta para la hostelería local.

El más numeroso sin duda fue el del Liceo de Ourense donde una cena de Xoves de Comadres multitudinaria permitió compartir mesa y mantel ayer a cientos de mujeres de todas la edades y clases sociales vestidas con los trajes y disfraces más diversos.

Pero por la mañana, una vez más los reyes fueron los niños y las niñas de los colegios de Ourense. Tras preparar en las aulas sus "comadres" unas muñecas en las que los niños trataron de "burlarse" de las niñas, para provocarlas e invitarlas al juego, comenzaron las locas carreras por la Plaza Mayor, en la que ellas trataban de arrebatar esta muñecas de tela y papel a sus compañeros de clases para deshacerse del la imagen burlesca.

Fue la segunda parte de una cita que tuvo también la "burla" siempre carnavales e inofensiva de las niñas que hace una semana diseñaron sus "compadres" para provocar a los niños. La de ayer, fue la entrada oficial de una fiesta, que celebra esta noche en el jardín del Posío la cena inaugural del Entroido. A partir de ahora Ourense, rinde culto a don Carnal.