La Fiscalía solicitó ayer en el Penal de Ourense que se imponga una pena de dos años y dos meses de prisión a un joven que arrinconó a su madre contra la pared y le pegó un puñetazo en la cara. El acusado tenía 25 años en el momento de la agresión, el 15 de mayo de 2015. Los hechos, derivados de una discusión, ocurrieron en el domicilio que ambos compartían en Padrenda y fueron presenciados por la hija menor del acusado, según recoge el escrito de la Fiscalía. La vista se celebró ayer y, además de la pena de prisión a la que se le aplica la agravante de parentesco, la acusación solicita la prohibición de acercarse a su madre durante 2 años y medio, además de indemnizarla con 270 euros.