La división en el socialismo es una realidad en los últimos años, acentuada en las sucesivas citas electorales, y que trascienden más allá de las justificaciones de que se trata de un debate interno. La jornada de ayer es el fiel reflejo de que se han instalado en la crisis permanente. Así, la ejecutiva la local, con su secretaria general, Carmen Rodríguez Dacosta, y el portavoz del grupo municipal en el Concello de Ourense, Vázquez Barquero, como referencias orgánicas, se convertía en impulsora de una plataforma en favor del ex secretario general, Pedro Sánchez, que presenta candidatura para volver ocupar el cargo.

Mientras, la ejecutiva provincial, con su secretario general, el diputado autonómico, Raúl Fernández, la secretaria de Organización, María Quintas, y el portavoz socialista en la Diputación, Francisco Fraga, circulan en otra dirección, en este caso su apuesta es la presidenta andaluza, Susana Díaz, como se visualizó recientemente en un acto celebrado en Madrid.

En la sede del partido se fraguó la constitución de la plataforma de apoyo a Pedro Sánchez. Una reunión en la que la diputada díscola Rocío de Frutos, que votó "no" a la investidura de Rajoy como presidente, y no se abstuvo como acordara la gestora, se presentó como una de las principales defensoras. A la plataforma también se sumó el alcalde de O Barco y presidente de la Fegamp, Alfredo García, y el regidor de Ribadavia y exportavoz socialista en la Diputación, Ignacio Rodríguez.

Y si los integrantes de la plataforma esgrimen como argumento para dar su apoyo a Pedro Sánchez en que "mantuvo la dignidad del proyecto socialista", desde la otra parte del socialismo ourensano se evita entrar en confrontaciones, aunque recuerdan que los que ahora invocan esa "honestidad" antes permitieron que los candidatos al Congreso y al Senado "se eligiesen a dedo", después de realizar una consulta a las bases, siendo el propio Sánchez "consentidor" de esa situación.

Y aunque huyen de declaraciones públicas, no dudan en poner sobre la mesa los resultados electorales cosechados por los socialistas en la ciudad, que aseguran son los suficientemente concluyentes para que los integrantes de la ejecutiva local hubiesen presentado su dimisión. Y señalan especialmente a la secretaria general y edil en el Concello de Ourense, Carmen Rodríguez, como responsable de la situación del partido. Y recuerdan que se quedó fuera del Parlamento de Galicia, y eso que ocupaba el número tres de la lista, al perder dos diputados el PSOE en Ourense.

Es por eso que la elección del nuevo secretario general del PSOE no hace más que enquistar la crisis en la que viven los socialistas ourensanos.